Marc Polymeropoulos, ex agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), ha sido diagnosticado finalmente con una lesión cerebral traumática, insomnio y ansiedad, luego de haber sufrido un misterioso ataque en Moscú hace más de 3 años.
Su propio empleador dudaba sobre la naturaleza de su enfermedad, y Polymeropoulos es uno de los 40 funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos que han sido víctimas de sospechosos ataques en países como Rusia, Cuba y China. Oficiales de la CIA han sufrido algunos de estos ataques apenas el año pasado.
Debido a esto, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana ha creado un grupo de trabajo enfatizado en estudiar estos presuntos ataques invisibles de microondas hacia sus oficiales.
Un funcionario del gobierno norteamericano explicó que la agencia proporcionará una amplio arsenal de recursos y afianzará que exista un equipo y un estricto proceso para evaluar cualquier futuro incidente.
El responsable principal del asunto es el Secretario de Estado Tony Blinken, quien está promocionando al coordinar que profundiza sobre la problemática a un cargo de más alto nivel en el Departamento de Estado.
La carrera de Polymeropoulos hace resaltar la complejidad que representará para la administración Biden enfrentar a su homóloga rusa. Es bien conocida la vasta lista de agresiones comprobadas y supuestas en las Rusia se ha visto envuelta y promovido con personal estadounidense.
El gobierno de Biden se encuentra preparando la documentación necesaria para imponer sanciones a la nación eurasiática en un futuro cercano bajo la acusación de envenenar y encarcelar al líder de la oposición rusa Alexey Navalny, así como por el ciberataque de SolarWinds.
El presidente Biden ha sido firme en su compromiso de encarar las agresiones de Moscú si vidas e intereses norteamericanos estén en peligro, aunque cualquier respuesta a los presuntos ataques de microondas estaría muy lejos.
Estando seguro de los parecidos entre los casos en La Habana y el suyo, Polymeropoulos no consideraba que el ataque que había sufrido era de la misma naturaleza u origen que los que diplomáticos estadounidenses experimentaron en Cuba, pero eso fue la primera vez que acudió a los funcionarios médicos de la CIA; puede que más luz en el asunto resuelva más de un enigma.
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