El Ministerio de la Agricultura, con sede en Nuevo Vedado, La Habana, se encuentra clausurado para el público y trabajadores, aunque sin cinta amarilla acordonado el perímetro, pues se ha convertido en un grave foco de contagios del virus de la COVID-19, en medio de esta tercera y fuerte ola de contagios.
Los encargados de seguridad custodian todas las entradas de uno de los edificios ministeriales más grandes del país, con 17 pisos de concreto y cristal.
Varios empleados, incluyendo altos directos, se hallan ingresados por resultar positivos a la enfermedad, y todos los empleados que aún son sospechosos y aguardan por los resultados de sus PCR están bajo confinamiento domiciliario obligatorio.
El chófer del automóvil personal de uno de los altos funcionarios, uno de esos con el cuello rollizo y anchas zonas abdominales (a juego con las de los miembros del Consejo de Ministros), señaló que por la institución pasan unas 2.000 personas al día, entre el personal, las delegaciones de otros territorios y los civiles que tienen que realizar algún trámite. Comentó que pesquisar a todo el que pasó por allí en la última semana es una verdadera faena.
El esposo de una de las trabajadoras ingresadas señala que tuvieron que cerrar todo el inmueble debido a los casos que iban apareciendo, cuando solo cerraron unos cuantos pisos para una desinfección profunda al darse los primeros casos.
El cónyuge admite que para ellos es difícil recordar con cuántas personas han tenido contacto en la semana que llevaba contagiada su esposa, porque solo en espacios comunes como el elevador han podido coincidir con seis vecinos a la vez. Él se encuentra a la espera de los resultados de las pruebas de PCR y a ella la trasladaron a un centro de aislamiento.
El doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, reconoció hace un par de días que existía un foco de contagio en Plaza de la Revolución «relacionado con un evento institucional», pero que se había controlado a tiempo.
La capital sigue liderando las listas de contagios diarios, con 364 de los 845 nuevos casos informados en la mañana de este viernes, y tres, de los cuatro descensos, residían también en La Habana.


