La dirección del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana anunció que los estudiantes universitarios cubanos comenzarán a organizar colas en el territorio.
El periódico oficial provincial, Tribuna de La Habana, lanzó una nota que detallaba que más de 600 estudiantes de las universidades de la capital se incorporarán a las «tareas de impacto en el enfrentamiento a coleros y revendedores», y en el aseguramiento de las medidas sanitarias de protección contra el coronavirus en las colas y turbas que se generan para comprar alimentos en la ciudad.
El vicepresidente del CDP capitalino, Reinaldo García Zapata, insistió en el hecho de que «las colas son inevitables, pero tienen que estar organizadas», si no, la situación epidemiológica habanera solo empeorará exponencialmente.
En la comparecencia, se criticó la «falta de orden, disciplina y responsabilidad de la población en estas aglomeraciones», dadas las violaciones de protocolos sanitarios que se han probado y la pobre percepción de riesgo que esto demuestra.

Las autoridades aseguraron que la culpa del desabastecimiento y demás problemas generados por la crisis económica, y del contagio exagerado de la enfermedad en el último mes, es de los coleros y acaparadores.
El presidente del CDP, Luis Antonio Torres Iríbar, insistió también en que se tomen medidas penales y reprimendas contra coleros y demás delincuentes del tipo.
Pero bien se conoce que la personas que ejercen estos improvisados oficios lo hacen obligados por las circunstancias de la profunda escasez generalizada que se vive en Cuba, para lograr subsistir y mantener a la familia.
Teniendo en cuenta que un estudiante universitario no está capacitado como fuerza del orden ni cuenta con la autoridad para contener o amonestar a nadie, todavía es incierto el rol que estos jóvenes tendrán en la cruzada contra estos “males sociales”.
El curso escolar en las distintas universidades cubanas se reanudó este lunes y se llevará a cabo hasta diciembre de forma consecutiva, debido a las afectaciones generadas por el virus de la COVID-19. Cada centro dictará las características con la que se desarrollará su curso escolar, de acuerdo con las circunstancias epidemiológicas de su territorio.
Por ahora, tampoco se conoce con certeza en qué medida afectará la acción de enviar a universitarios a vigilar colas; sin embargo, se debe tener en cuenta que ya el curso escolar ha estado lo suficientemente obstaculizado a raíz de la pandemia como para sumar tareas del impacto al asunto.
En medio del incremento considerable de casos positivos que experimentó el país en enero, los estudiantes de Medicina retornaron a sus tareas de pesquisas a la población.
La medida, según el Ministerio de Educación Superior, ayudaría a los estudiantes a reforzar “la estrategia de extensión universitaria sobre la base del incremento de acciones de impacto comunitario».
Para ello, los alumnos deben llevar un registro actualizado de los casos de COVID-19 y hacer cumplir las medidas higiénico-sanitarias en las comunidades.
El presidente Miguel Díaz-Canel calificó el regreso al conjunto de nuevas regulaciones, entre las que se encuentra esta directriz para los estudiantes, como un desacierto en el cumplimiento de las medidas instauradas para reducir los índices de coronavirus.
Más de 800 nuevos casos diarios de coronavirus han sido reportados en estos días, cifra que, solo este miércoles, alcanzó los 893 nuevos contagios, que acumula un total de 29.529 casos identificados en Cuba desde el inicio de la pandemia.


