Nuevamente las motos eléctricas causan estragos en La Habana y no precisamente por accidente de tránsito, sino por desperfectos en sus centros de carga, los cuales ya han sido los causantes de varios siniestros en los últimos meses, algunos de ellos fatales.
De acuerdo al reporte de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Plaza de la Revolución, en esta ocasión se trató de un explosión de uno de estos vehículos en el área del parqueo del emblemático Edificio Naroca, ubicado en la calle Paseo esquina Línea, del Consejo Popular Vedado-Malecón.
Datos preliminares ofrecidos por el jefe de la Unidad de Bomberos de Plaza de la Revolución indican que el suceso tuvo como detonante la explosión de una moto eléctrica que afectó otras dos y un carro marca Lada 1600, el cual puede verse en las imágenes que circulan en las redes sociales que quedó totalmente inservible.
Como consecuencia del incendio no hubo lesionados, ni heridos, fueron evacuados temporalmente un grupo de vecinos de la planta baja de la edificación hasta que lograron sofocar las llamas.
«En lo adelante el Cuerpo de Bomberos, la OBE y otras entidades revisarán los daños que pudo ocasionar el suceso para el funcionamiento del edificio», indica la nota oficial del Gobierno municipal.
Según datos oficiales del Cuerpo de Bomberos de Cuba, durante el pasado año ocurrieron 1.5 incendios diarios de motos eléctricas y 43,8 mensuales como promedio.
La capital cubana acumuló durante el 2019 el 47.2 % del total de estos siniestros, seguida por Artemisa, 10,2%; Matanzas, 9,5%; y Villa Clara, 7,6%, de acuerdo con sus estadísticas.
Las autoridades ha revelado que la mayoría de estas explosiones responden a un fenómeno llamado ‘embalamiento térmico’. Este último se produce por exceso de presiones acumuladas en el interior de la batería, debido a la reacción química que libera calor y al mismo tiempo se retroalimenta de él, cuando se fractura su envoltorio y expande a gran velocidad una nube de vapores inflamables a elevadas temperatura que, al contacto con el oxígeno del aire, puede causar una explosión acompañada de llamas.
La gran cantidad de calor suelta en la zona de reacción puede sobrepasar los 700°C y desatar un grupo de explosiones en cadena al afectarse el resto de las celdas de baterías.
Por esto, al iniciarse un incendio de este tipo en el interior de un local o vivienda donde exista una alta carga de materiales combustibles, entre ellos papel, cartón, tela, y otros, también se incendian por el calor desprendido por la explosión.
El fuego iniciado, acompañado de las explosiones y gran cantidad de calor, hace que su propagación hasta los componentes plásticos de la moto sea más rápida, por lo que los estudios demuestran que el equipo puede encontrarse en combustión total entre un minuto y medio a 2, con lo que se convierte en una gran bola de fuego.
