El Gobierno cubano ordenó implantar desde las 10 de la noche de este sábado, y por tiempo indefinido, el toque de queda en la provincia de Sancti Spíritus, el cual se extenderá hasta las 5 de la madrugada, horario durante el cual queda completamente restringida la movilidad de la población.
Según el diario Escambray, la medida responde al empeoramiento de la situación epidemiológica por la pandemia del coronavirus, la cual afecta de forma alarmante a las provincias colindantes de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Villa Clara, lo que hizo que el Consejo de Defensa Provincial propusiera el toque de queda como parte de los protocolos de prevención para intentar contener un posible rebrote de la enfermedad.
El cierre de servicios gastronómicos como restaurantes, bares, cafeterías y centros nocturnos será a las 9:00 de la noche, incluidos los fines de semanas, para permitir así que sus trabajadores estén en sus hogares antes del inicio del toque de queda.
Además, quedan suspendidos hasta nuevo aviso los servicios en discotecas, bares y karaokes, así como la realización de fiestas familiares en viviendas, centros estatales y privados, como parte de las medidas para evitar aglomeraciones.
La venta de productos de alta demanda en su red de tiendas solo se hará a los que residan en la provincia de Sancti Spíritus, y se realizará por núcleo familiar, previa presentación del carné de identidad.
Las medidas son muy similares a las adoptadas en La Habana desde el pasado 1ro de septiembre, aunque las autoridades en este caso no han especificado las penalizaciones que se aplicarán a los infractores.
Desde el pasado 31 de agosto se reactivaron los 12 punto de control de frontera en la provincia, exigiendose que la salida de Sancti Spíritus de vehículos tanto estatales como privados hacia otros territorios se realice previa autorización, tramitada en los municipios de origen y aprobada por la Vicepresidenta del Consejo de Defensa Provincial.
