Luego de varias semanas con fuertes rumores en las calles sobre la transformación de decenas de tiendas en Cuba, que comenzarán la venta de artículos de higiene, aseo y alimentos en dólares, finalmente el Gobierno anunció que hoy en la tarde dará a conocer todos los detalles sobre los nuevos cambios y reformas económicas que ya han generado un total aluvión de criticas en las redes sociales.
Según la escueta nota publicada hace solo minutos por los principales diarios oficialistas, el Gobierno cubano informará hoy sobre «nuevas medidas económicas adoptadas para hacer frente al complejo escenario nacional e internacional».
El espacio televisivo Mesa Redonda, donde tradicionalmente se dan a conocer los detalles sobre este tipo de cambios en el país, contará hoy con la presencia del vicepresidente de la República, Salvador Valdés; el vice primer ministro Alejandro Gil, y el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, quienes darán a conocer las nuevas disposiciones referentes al comercio en la Isla.
Además, también estarán presentes el presidente de la cadena CIMEX S.A. y la directora de la cadena de Tiendas Caribe, de las cuales han sido escogidos sus principales comercios en cada provincia para comenzar la venta de artículos en moneda libremente convertible.
Casi sin ofrecer pormenores de la información que será ofrecida, la nota de prensa publicada indica que estas medidas forman parte de «la estrategia de preparación para afrontar la actual situación mundial» y forman parte de la «transformación del modelo económico del país».
La apertura de estas nuevas tiendas que comercializarán sus ofertas en dólares ya era un rumor casi que confirmado en Cuba por la población, pues la gran mayoría de las escogidas para prestar este servicio llevan semanas cerradas para adaptar su sistema de ventas a esta nueva modalidad.
Las criticas en las redes sociales y a pie de calle han sido generalizadas, pues nadie ve con buenos ojos que se abran este tipo de comercios cuando los tradicionales en CUC están totalmente desabastecidos y más aún cuando la población en Cuba no recibe por ninguna vía formal ingresos en dólares estadounidenses.
