Dilan, el pequeño de 18 meses que fue reportado como el primer caso de un niño positivo en Cuba al coronavirus, ya se ha curado y entre aplausos, fotos y besos fue despedido por los doctores y enfermeras que lo atendieron en Santiago de Cuba.
Su madre, Liliana Fajardo, quien apenas tiene 19 años, ya suspira aliviada porque su pequeño pudo salir sano y feliz del Hospital Militar Joaquín Castillo Dauny, en la urbe oriental. Sin embargo, permanecerá al cuidado de su familia en el municipio de Guisa, provincia de Granma, pues ella continúa positivo al peligroso COVID-19. Por ahora, ella tendrá que seguir en régimen de aislamiento y cuidados, aunque permanece asintomática y su evolución es satisfactoria.
26 días permaneció ingresado, antes que su madre lo entregara a las enfermeras que lo llevaron en la ambulancia junto a su abuela, quien ahora se encarga de su cuidado.
«Es un momento duro, es la primera vez que nos separamos desde que él nació, pero no puede permanecer más tiempo aquí, exponiéndose a ser contagiado con otra cosa», dijo con la voz entrecortada por el llanto la madre de Dilan.
Tanto Liliana como el pequeño Dilan resultaron confirmados positivos al coronavirus luego de regresar de Madrid el pasado 22 de marzo. Ambos fueron detectados en el municipio serrano de Guisa, donde las pesquisas de vigilancia realizadas por el médico de la familia revelaron síntomas asociados a la enfermedad.
“Supongo que nos contagiamos en el viaje de Madrid a Cuba, pues en España mantuvimos una cuarentena por varios días y ninguno allá en nuestra casa ha dado positivo”, comentó vía telefónica a nuestra redacción.
Llegaron a Cuba sin síntomas, pero el niño tuvo fiebre a los dos días y gracias a la pesquisa los remitieron de inmediato al policlínico, luego al centro de aislamiento, hasta dar positivo… fueron momentos de angustias.
Su gran preocupación eran todos los que pudieron haber quedado contagiados por ellos pues habían tenido muchos contactos con familiares. Sin embargo, ninguno de ellos quedó contagiado y están de vuelta a sus hogares luego de ser sometidos a aislamiento y control sanitario.
