Tras los recientes terremotos de gran magnitud que han afectado la región del Caribe, las autoridades cubanas han decidido tomar una serie de acciones preventivas ante las advertencias de los sismólogos sobre la posible ocurrencia de un gran sismo que afecte el oriente de la isla. En los círculos infantiles y algunas escuelas de la provincia de Santiago de Cuba han comenzado a exigir a los padres la creación de una manilla con una serie de datos, que ha terminado por provocar la preocupación de estos progenitores.
Se trata de una especie de cuadro identificativo donde los padres deben plasmar el nombre de su hijo, con una foto, el nombre de ambos progenitores, los teléfonos dónde pueden ser localizados, su dirección particular y detalles sobre alergias, intolerancias a medicamentos y enfermedades que padecen estos pequeños.
La medida, según han explicado en las escuelas, persigue que cada infante porte con ellos la información necesaria para lograr identificarlos en caso que resulten victimas mortales de algún derrumbe provocado por un gran sismo. Además, ayudaría a localizar a sus padres y orientar al personal de salud sobre cómo proceder en caso que alguno de ellos presente alguna dolencia física.
«Aunque rogamos que esto no suceda, estamos orientando a los padres que hagan estas manillas y las tengan listas dentro de una cajita que custodiaremos en las escuelas. Solo si fuese necesario las colocaríamos a los pequeños. Pero repetimos, se trata solo de una prevención y roguemos porque no tengamos que utilizarlas», comentó a nuestra redacción una maestra de la escuela que se encuentra dentro del antiguo Cuartel Moncada.
No es primera vez que las manillas de este tipo se utilizan en Santiago tras la ocurrencia de terremotos
No se trata de la primera ocasión que se aplica una medida similar en Santiago de Cuba, pues este tipo de manillas ya se utilizaron en el 2016, cuando una serie de terremotos levantó las alertas en los santiagueros.
Los nacidos en esta ciudad, sísmica por excelencia, conocen que estas medidas podrían salvarle la vida a un pequeño, por ejemplo si llegase a requerir de atención médica y no tuviese a sus padres cerca para alarmar sobre una alergia o un medicamento necesario.




