La cola del conocido centro comercial La Época comienza cada día en la madrugada en la intersección de la calles Concordia y San Nicolás, en el habanero municipio de Centro Habana, donde cientos de personas aguardan durante horas para comprar bienes en Moneda Libremente Convertible (MLC). Para el caso de los interesados en la compra de equipos electrodomésticos, es necesario ser de los primeros en la cola, por lo que la venta de turnos se valoriza actualmente a alrededor de 5.000 Pesos Cubanos (CUP) por plaza.
Arletis Castro Sánchez, residente del barrio de Los Sitios, ha intentado comprar un freezer por más de 4 meses, pues cuando llega a la cola a pocos minutos de haber terminado el toque de queda nocturno capitalino, siempre hay más de 200 personas esperando. Encima, de nada sirve esperar la cola para entrar a más de un departamento de ventas porque cada uno requiere de un turno o permiso distinto.
El turno en la cola revendido es más caro en dependencia del departamento y del producto que se desea comprar. Los precios del turno para los freezer, lavadoras o aires acondicionados son los más caros, mientras que para planchas, ollas o batidoras, el costo baja a menos de la mitad en comparación.
Yasser, vecino de la zona, recoge sus ganancias gracias a la amplia red de contactos que se ha creado, implicando tanto a trabajadores de la tienda (que le filtran la información de los surtidos) como a coleros, policías de vigilancia y arrendadores de viviendas de los alrededores (quienes rentan partes de su propiedad a personas con residencia distante para que puedan llegar de primeros a la cola luego de finalizada la restricción de movimiento en la ciudad).
Sara Mendoza Ascuy aseguró que los trabajadores comunes deben recurrir obligatoriamente a la reventa de turnos si desean comprar algún equipo porque, de no ser así, no habría quien lograra llegar de primero a la cola.
El pueblo cubano ha podido constatar que ni en MLC se consiguen ya las cosas en Cuba.


