Los altos mandos de la capital de Cuba han anunciado que se están analizando nuevas vías en favor de facilitar la comercialización de productos agrícolas en el territorio, entre las que se podría encontrar la legalización de carretilleros sin licencia.
La prensa oficialista cubana también hizo pública su aprobación por la optimización de ventas en línea, la creación de Unidades Empresariales Mayoristas y el arrendamiento de mercados agropecuarios al sector privado.
Julio Martínez Roque, coordinador del Programa de Alimentos y Distribución del Gobierno en La Habana, declaró que existen 9 formas de comercialización de estos productos en la ciudad, pero no fueron detallados en la nota de prensa.
Por su parte, Ydael Pérez Brito, viceministro de la Agricultura, alegó que se espera que esta flexibilización de la venta de estos bienes no lidere al desorden, y que los beneficios de los precios deben llegar al productor (y no quedarse estancados en el intermediario) una vez se estabilicen las redes minorista y mayorista del país.
No obstante, hasta ahora el hostigamiento gubernamental contra los carretilleros ha sido insoportable, siempre alegando supuestas irregularidades en su actividad laboral privada, efectuándose 11 decomisos a estos trabajadores en el mes de enero en Villa Clara, además de 67 ventas forzosas a los precios dictaminados por el Gobierno provincial.
Las multas con muy altas cuantías, las ventas forzosas de productos y los decomisos de mercancías fueron las sanciones establecidas desde el inicio de la implementación de la Tarea Ordenamiento el 1ro de enero de 2021 para controlar el alza de los precios de los trabajadores particulares.
En enero también se impuso una denuncia, por parte del doctor cubano Alexander Raúl Pupo Casas, alegando que carretilleros en el municipio cabecera de Holguín llevaban tres días siendo objetivo de confiscaciones. En la crítica situación de desabastecimiento que enfrenta el país, los vendedores ambulantes son para muchos un alivio en la búsqueda de algo de comida, y con los “atropellos por parte de inspectores y oficiales de la policía”, cada vez hay menos carretilleros trabajando en la calle.
El Gobierno ha insistido en numerosas comparecencias en que se debe dar un mejor uso a las tierras disponibles en La Habana y alcanzar los 10 metros cuadrados por habitante para la siembra de hortalizas varias. El vicepresidente Salvador Valdés Mesa declaró que la ciudad será aún más maravilla cuando «tenga todas sus tierras y patios sembrados», aunque también admitió que han habido impagos a la Empresa de Acopio, que se transcribe en deudas a los campesinos.
Sin abordar responsabilidades mayores responsabilidades, Mesa aseveró que le deben a los productores y hay que pagarles. El pasado año hubo varias denuncias sobre impagos por parte de entidades del Estado a los campesinos.
La situación no parece tener mejoría, y ello lo acreditan una cooperativa de Santiago de Cuba, una de Matanzas, y una empresa ganadera de Holguín, donde han tenido deudas de miles de pesos que a veces se extienden hasta más de seis meses.


