Martín Proenza es el nombre del joven cubano que ha sido autor de las iniciativas más útiles e innovadores del panorama actual cubano, con invenciones como YoTeLlevo, aplicación móvil enfocada al servicio tecnológico en materias de transporte de pasajeros en el país.
Se podría considerar que constituye uno de los pocos desarrolladores de software que aboga por una informatización extendida y democratizada en la Cuba actual.
Desde su natal Bayamo (Granma), Proenza ha desarrollado su último proyecto: CargoLuna, plataforma digital que permite la compra en cualquier tipo de mercado y el transporte de paquetería a lo largo de toda la isla.
Esta idea nació de la gran necesidad de realizar envíos de paquetería y compras a domicilio desde la llegada de la pandemia de COVID-19 a la isla.
Para todo esto, el joven consultó temas de Inteligencia Artificial, EdTech, videojuegos, Sistemas empresariales, y se centró en el análisis del funcionamiento de los Fulfillment Centers de la compañía estadounidense Amazon.
CargoLuna es una extensión de un enfoque con el que él ya tenía experiencia (soluciones de movilidad a larga distancia).
Cubriendo nichos, satisfaciendo necesidades específicas y imponiéndose a la competencia es cómo, en esencia, funciona CargoLuna, ya que sigue la lógica de todo emprendimiento recién creado.
Su propietario dijo que partió de la idea del comercio fácil como ayuda para el desarrollo, ya que en Cuba aún no existen mecanismos para comerciar tan eficaces o avanzados. Ninguna de las opciones que provee el Estado cumple con los requisitos de inmediatez, garantías y sistematicidad que necesitan los comercios para sus operaciones.
El proyecto busca conectar territorios, personas y mercados, para lo que deberá investigar la forma de emplear transporte de carga especializado, pero uno de los mayores obstáculos es quizás el de la ambigüedad técnica para referirse a los emprendedores.
Confesó vía Twitter que resulta complicado ser un PYME y pretender ser un cuentapropista, pues las empresas son más complejas e involucran operaciones y personal a mayor escala, por lo demandó mayores libertades pare el emprendimiento cubano, ya que sin esta realidad para crear productos y servicios complejos, no habrá posibilidad de crear empresas con posibilidad de crecimiento y sostenibles.


