El joven cubano Christian Manuel Castellano Rangel, a poco más de un año de haberse dado a conocer a nivel mundial por su peculiar capacidad de escachar latas con las escápulas, ha vuelto a regresar a los titulares de los medios al intentar un nuevo Récord Guinness, está vez consistente en arrastrar un carro con 1 100 kg de peso con esa zona del cuerpo.
El auto, sujetado por una pieza de fabricación artesanal, a su vez sujetada a una cuerda, rompió la inercia y fue desplazado por 15 metros más de los cinco reglamentarios, aseguran desde la prensa local.
Castellano Rangel, de 23 años, dejó sin palabras a quienes presenciaron la rapidez y destreza con la que el joven, haciendo uso de los huesos triangulares y planos ubicados en la espalda, lograba tan tamaña hazaña.
Hasta la fecha no se conoce a nadie más en Cuba capaz de realizar algo así, lo cual ha motivado a este espirituano a inscribirse en los Récords Guinness.
Christian Castellanos utiliza sus escápulas en forma de tenazas y con dicha técnica las latas ceden en apenas unos segundos, como se muestra en muchos videos que se le han realizado. Según él mismo ha contado esta extraña afición surgió cuando Castellanos cursaba la escuela secundaria y sus amigos lo animaban a aplastar latas para demostrar cómo podía manipular sus omóplatos tan fácilmente.
En el mes de enero de este año, Christian presentó sus credenciales en la modalidad de mayor cantidad de latas aplastadas por las escápulas en un minuto.
Según cuenta el joven, cuando comenzó a escachar latas se encontraba en octavo grado, y empezó a hacerlo porque sus amigos lo embullaron al ver cómo era capaz de sacar sus escápulas.
“Al principio me dolía mucho cuando lo hacía y me provocaba heridas, pero hoy ya no siento nada”, confesó Christian en una ocasión.
«Entreno todos los días en mi casa. Soy capaz de doblar los hombros, las rodillas, los dedos de las manos y los pies hasta posiciones que muchas personas me dicen que es casi imposible que no se partan», añade en su página personal de Facebook, donde ha publicado videos y fotos que confirman sus potencialidades.
“En mi casa entreno todos los días. Ya soy capaz de doblar las rodillas, los hombros y dedos de las manos y los pies. Algunas personas me dicen que no saben cómo no se me han partido”, comenta en una publicación en su perfil de Facebook.
