El Gobierno cubano admitió que la distribución de algunos productos de la libreta de racionamiento, y de otros que no están incluidos en la cuota, como los de aseo y el cigarro, que se venden en las bodegas también de manera controlada, se han visto afectados a causa la llegada tardía de materias primas importadas, incluso ya pagadas a los proveedores, e interrupciones en los flujos de producción.
Betsy Díaz Velázquez, titular del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), comentó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN), que a causa de la paralización temporal de la producción de cigarros por faltante de insumos que llegaron al país a finales de enero solo se pudo comercializar lo que había quedado en los inventarios correspondientes a diciembre.
«De acuerdo con los criterios o decisiones de cada territorio, partiendo de sus planes y la disponibilidad de cada provincia, en febrero debe restablecerse su distribución», declaró la ministra, quien además dejó claro que, en las actuales condiciones de escasez, «la venta de cigarros no va a dejar de regularse».
Además expresó que en febrero estará afectada la comercialización del café como pasó en enero, «un producto de la canasta familiar normada que tendrá un corrimiento dentro del propio mes», según Díaz Velázquez.
En cuanto al aseo, la llegada tardía de las materias primas afectó el ciclo de producción de los productos, uno de estos fue el jabón de lavar, que en febrero es que debe completarse la distribución de la cuota correspondiente a enero. Esta situación se debe a «las presiones que sobre Cuba ejerce» el embargo estadounidense, aseguraba Vázquez
La ministra de Comercio Interior expresó que debido a los problemas con el inicio de la zafra azucarera se despachará en las bodegas, en este mes, una o dos libras de azúcar per cápita, hasta completar su entrega paulatinamente.
Esto ha causado que, en territorios como los del oriente del país, solo se venda a la población azúcar cruda, mientras en La Habana se mantiene la refinada, «situación que volverá a su normalidad en cuanto la industria garantice las entregas establecidas para el consumo nacional».
Otro producto que está en escasez es la leche en polvo, Díaz Velázquez expresó que «dado sus limitados volúmenes solo se priorizan los destinados a los niños, a las embarazadas y las dietas crónicas de la infancia».
«Ya están garantizados los primeros 15 días de febrero, pero seguimos sin respaldar todas las dietas, pues no llegan al país las cantidades necesarias de leche en polvo y ello nos obliga a priorizar los grupos poblacionales que más la necesitan», justificó Díaz Velázquez.
Se mantienen las dietas médicas, pero con una revisión, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, de cada caso en todos los territorio. Será el criterio de las autoridades sanitarias el que decidirá quiénes deben recibirlas. «Entonces se emitirá una resolución entre los dos organismos», terminó la ministra.
El Gobierno negó recientemente haber vendido leche en polvo en las tiendas en dólares. Esto ocurrió luego de las quejas de cubanos que compraron el producto en establecimientos de La Habana.
El Gobierno cubano, en medio de la escasez, es incapaz de sacar adelante muchas producciones con materias primas propias. Así que se ve obligado a importar una gran cantidad de productos auxiliándose de prestamos.
Recientemente medios de la prensa oficial anunciaron que las frazadas de piso en el país estarán desaparecidas de los comercios el próximo año a causa de la poca producción que tiene proyectada la industria local por la falta de materia prima, lo que se debe a la falta de presupuesto del país.
Los cubanos, después de 2 años de crisis económica, no ven el momento de que terminen las carencias, el 2022 no parece un año en el que el país se vaya a recuperar del desabastecimiento y de la revalorización de la moneda nacional.
