El nuevo Código Penal cubano, que debe entrar en vigor en abril sin consultar antes a los ciudadanos, este dispone condenas más altas para el delito de sacrificio ilegal de ganado mayor.
El texto se puede leer en la página web del Tribunal Supremo, ahí se lee el aumento de la severidad en el castigo a quienes cometen este delito.
Según refiere el artículo 318.1 del anteproyecto, quien sacrifique ganado mayor sin la autorización de la autoridad estatal competente, será sancionado con privación de libertad de tres a ocho a años.
En esta normativa se aumenta el límite mínimo y máximo de la medida actual, ya que el código vigente establece para ese delito una sanción que dos hasta los cinco años de cárcel.
Las penas aumentaron para quienes vendan o transporten la carne de res, quienes la compren o aquellos que sin autorización previa sacrifiquen un animal que haya sufrido un accidente.
En el primer caso, el acusado puede cumplir de dos a cinco años en prisión. Hasta el momento la condena es de 6 meses a 2 años de cárcel o una multa de 200 a 500 cuotas.
Para los que adquieran carne de res de procedencia ilícita se aumenta el tiempo mínimo en prisión, de 3 a 6 meses. El tiempo máximo se mantiene en un año, además de la multa, que va de las 100 a las 300 cuotas.
El mayor recrudecimiento de la sanción lo tiene el sacrificio ilegal de una res que haya sufrido un accidente. Para este delito, el código penal actual no establece penas de prisión, solo una multa de 100 a 300 cuotas, pero el nuevo anteproyecto dispone una condena de uno a tres años de privación de libertad, o una multa de 300 a mil cuotas o ambas.
Algunos activistas cubanos iniciaron en redes sociales la campaña #NoAlCodigoPenal, para advertir a las familias del país sobre los peligros del nuevo Código Penal realizado por el gobierno.
El nuevo Código Penal cubano empeora la tendencia a la penalización, en un escenario nacional marcado por la represión del gobierno a los manifestantes del 11J.
Julio César Guanche, intelectual y jurista, advirtió que la solución a la crisis cubana no puede ser combinar los problemas que enfrenta la población, la escasez de comida y el aumento de la pobreza y la desigualdad, con la represión y el autoritarismo por parte del gobierno.
«La defensa democrática del orden público no es la defensa del principio de autoridad del Estado, sino del ejercicio social de los derechos recíprocos de libertad y justicia», señaló.
Eloy Viera Cañive, abogado, señaló que el nuevo Código Penal demuestra que «en Cuba el poder no tiene otro sustrato que no sea la represión» y cuestionó que las normas «que implican las más serias obligaciones» no hayan sido sometidas a consulta popular.
«Contra el Estado en Cuba es cualquier cosa que la clase política que disfruta de privilegios entienda como un riesgo para ella y su hegemonía», opina el experto en leyes.


