Todos en algún momento hemos comprado algo nuevo y en el embalaje hemos encontrado un forro de plástico con bolitas de aire y es probable que las hayamos reventado todas con los dedos. Esta acción produce un efecto relajante y anti estrés, cosa que está siendo aprovechada por el mercado.
Y es el Pop it el nombre del nuevo juguete causante de la euforia de los niños cubanos. Es una forma de goma, de diferentes tamaños que posee bolitas a colores, donde su mecanismo copia el embalaje plástico y se vuelve una adicción apretarlo. La finalidad del juego es explotar todas las bolitas lo antes posible una y otra vez.
Su éxito está condicionado por ser un juguete sensorial, que favorece la atención y concentración de los niños, aliviar el estrés causado por el encierro frente a la pandemia de Covid-19. Este juguete no se produce en la isla y su costo varía en dependencia del origen y tamaño.
Muchos han sido traídos desde México, nos cuenta una señora que ha ya ha importado algunos, vendiéndolos en 450 pesos en la plataforma Revolico, donde encontramos precios de estos hasta en 800 pesos.
“Sin saber de qué se trataba los compré en México. Me sentí atraída pues eran bien baratos y en la tienda me comentaron que servían para la concentración en los niños. Pensé enseguida en mi nieta y le traje uno para ellas y unos pocos para venderlos aquí. No imaginaba que iban a ser tan populares y en los viajes siguientes he revendido cantidad”, señala la revendedora.
En el país este juego solo lo conocían hasta hace muy poco los youtubers infantiles.
“Mi hija, con 4 años de edad, sabe buscar en mi teléfono los videos que le gustan. Y sigue páginas de otros niños que son influencers como Diana y Roma, Stacy, Las Ratitas y otros. Ahí fue donde vió dicho juguete y empezó a pedirme uno igual”, nos cuenta una madre cubana.
Hasta el mercado de juguetes en Cuba es bien limitado. Hace algunos años se encontraban unos pocos en las tiendas, ahora solo se encuentran es algunos establecimientos particulares o en tiendas MLC, mayormente en la capital.
La semana pasada se conoció la apertura de una tienda de juguetes en Pinar del Rio, pero territorios como Artemisa no existe la posibilidad de adquirir ningún juguete para niños pues el estado no lo ha garantizado.
“A inicios de la pandemia fue la última vez que vi que surtieran juguetes en una tienda”, asegura otra madre de esta zona del país.
La escasez y los precios elevados de los juguetes impiden que muchos padres puedan comprarlos pues no les alcanza el dinero. El día de reyes, 6 de enero, los grupos de compra venta en las redes sociales estuvieron llenos de publicaciones de ventas de juguetes. Pero los precios eran muy elevados y muchos padres no pudieron ni pensar en comprar alguno para su hijo.
