Hace algunos años una foto tomada en las Cuevas de Bellamar, un sistema de cavernas que se encuentra en Matanzas y considerado de los más hermosos del mundo, se convirtió rápidamente en viral en las redes sociales pues supuestamente por primera vez en la historia había sido captado por una cámara la imagen de un güije.
El rumor de la existencia de este ser mítico cubano corrió de boca en boca y la foto paso de celular en celular por casi Cuba entera, al punto que varios medios de prensa internacionales se interesaron por conocer sobre la veracidad del hecho antes de publicarlo en sus portadas.
La bola no paraba de crecer y junto a la foto también se esparció el rumor de que el Gobierno había cerrado por tiempo indefinido las Cuevas de Bellamar «para evitar males mayores» y encontrar con un ejercito de personas el negrito diminuto y escurridizo, cabezón, con gruesos labios, ojos saltones y el pelo revuelto, que siempre anda desnudo o cubierto de bejucos.
Los turistas dejaron de ir, e incluso algunos cubanos lo borraron del mapa de sus excursiones de domingo, y todo por la propia fuerza de aquella foto y la información de que el sitio permanecería cerrado.
El rumor escaló a tal escala que las autoridades tuvieron que entrar en juego y en la prensa estatal publicó el 8 de mayo de 2014 un desmentido, aclarando que en ese emblemático sitio solo habitaban microscópicos insectos y algún que otro pez en sus frías aguas subterráneas.
«Luego de analizar la fotografía con programas especializados para escanear una imagen se determinó que se trataba de un fotomontaje. La foto se escaneó y se comprobó que estaba alterada en un 78 por ciento», indicó un reporte publicado en el diario oficialista Granma.
Al día de hoy, nadie sabe de dónde salió aquella foto y a quién se le ocurrió alterarla y regarla por todos lados con aquella truculenta historia…
