En las últimas horas ha estado circulando en redes sociales la denuncia realizada por un internauta cubano sobre la amarga experiencia que vivió en la heladería ubicada en 23 e infanta, en el Vedado capitalino, donde la calidad del helado dejó mucho que desear.
“Hoy en la tarde pasábamos por Infanta y decidimos entrar a la Heladería de 23 e Infanta a tomar un helado. Por fortuna estaban solo pocas personas fuera esperando para entrar. Al cabo de 10 min de espera fuera comienza la duda sobre que pasaba en la heladería que porque no se podía entrar. Dentro se veían trabajadores caminando y caminando como si nada observándonos a todos bajo el sol como una tarea a cumplir. Llegó el punto que parte de la cola tocaron para soltar información de que sucedería y un trabajador nos informa que estaban de arqueo de caja”, comenzó diciendo.
“Hablamos de 3 PM y cierre del establecimiento a las 7 PM, pero bueno, seguimos. Luego de esta información transcurrieron 25 min y la caja seguía arqueándose y ellos caminando. En la cola se encontraba 1 embarazada, tres niñas pequeñas y personas mayores cargando niños, pero esto no era motivo para tener ninguna consideración”, continuó.
“El calor llegó al máximo punto en la cala y se comenzó a exigir entrar. Los trabajadores para aminorar la cosa nos entraron hasta cubrir las mesas y te comenzaban a llamar para pedir, me recordó la primaria la verdad. Entre tanto una muchacha necesitaba ir al baño y la respuesta era que estaba cerrado. Para curiosidad de todos el único sabor en todas la neveras era chocolate, esto no fue del agrado de todos pero no quedaba otro remedio.

“Finalmente llegó el helado a la mesa y desde la primera cucharada las reacciones de todos los clientes fueron las mismas. El helado no servía, era un sorbete de chocolate. Era agua congelada y Chocolate amargo, ¿y la leche??? nosotros tampoco la vimos. La gran mayoría de los clientes se pararon y dejaron todo el helado, el resto al ver estas reacciones no quisieron consumir y se marcharon. Desgraciadamente nadie pudo recuperar su dinero pues ya se había consumido el helado y se cobra antes, pero si fue un gran escarmiento a todos los trabajadores por el descaro de trabajo. No merecemos ser tratados mal ni con mala calidad.”, se quejó
Finalmente, el desilusionado cliente recomendó no acudir a ese sitio.
“No recomiendo este lugar para nada, si quiere un helado gaste su dinero en otro lugar, no permitamos un abuso nuestro como clientes”, concluyó.


