El portal oficialista Cubadebate aseguró este jueves 30 de diciembre que el trovador cubano Fernando Bécquer, acusado de cometer abusos sexuales contra gran cantidad de mujeres, se encuentra bajo «un proceso investigativo que implica a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la Fiscalía General de la República (FGR) y los tribunales correspondientes».
Luego de que el escándalo que implicó al cantautor y a su grupo social de confianza estallara hace un mes, este portal ha sido el primer medio de prensa estatal que ha tocado este tema de manera formal.
La revista El Estornudo anunció además que muchas mujeres se sumaron a denunciar el haber pasado por experiencias similares, incluyendo a féminas extranjeras de visita en Cuba. Las acusaciones señalaban abusos lascivos y acoso por parte de Bécquer.
El comunicado de Cubadebate indicaba que a la vez que se está llevando la investigación, «especialistas e integrantes del secretariado nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), del grupo asesor para la atención a la violencia de género de esta organización y del Centro Nacional de Educación Sexual (CENSEX) acompañaron a las denunciantes durante el complejo y agotador proceso legal, prestándoles asesoramiento psicológico y jurídico».
El texto señaló que «si un grupo de mujeres, haya pasado poco o mucho tiempo, reúne el valor suficiente para enfrentarse a la inevitable revictimización de quienes las juzgarán, les creemos. O al menos, les damos el beneficio de la duda, abrimos una investigación para confirmar sus historias y si procede, sancionar al agresor. Pero nunca, bajo ningún concepto, las atacamos, juzgamos o ridiculizamos. Nos las tomamos en serio, a ellas y a sus relatos, porque son la evidencia de un problema sistémico, cultural: la naturalización de la violencia de género».
Varios trovadores oficialistas, una vez que el caso se dio a conocer públicamente, salieron en defensa de Bécquer, amigos y conocidos del acusado. Las acusaciones fueron calificadas de «chanchullos de mujeres» por Kiki Corona, Raúl Torres, Ángel Quintero, Ariel Díaz y Ray Fernández, y llegaron incluso a decir que había sido parte de una campaña para «desprestigiar» al Gobierno cubano.
Cuba, para el medio oficial, «no es el país caótico que algunos intentan contar, donde las mujeres estamos desprotegidas y a nadie le importa que nos maten o nos violen. Existe un esfuerzo consciente de académicos, activistas, investigadores e instituciones que durante años han visibilizado las múltiples manifestaciones de la violencia de género en Cuba y han exigido soluciones», solo refiriendo algunas prácticas que en realmente no han contribuido a mejorar la situación de las mujeres en la isla.
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