En este fin de año, la población cubana podrá adquirir carne de cerdo de la oferta que dispone el Estado en conmemoración a estas fechas tan señaladas, sin necesidad de mostrar carné de identidad o libreta de abstecimiento (por lo que la venta es «liberada»), pero debe afrontar sus exorbitantes precios (hasta 6 veces mayores que los exhibidos en 2020).
El coordinador de programas del Gobierno provincial de Cienfuegos, Osvaldo Surí González, fue el centro de la polémica nacional el pasado 13 de diciembre porque afirmó que no se comercializaría carne de cerdo a la población «porque no existe» en el país.
Dijo: «Por tanto, en los puntos de feria no va a haber nada de este tema. No hay que desesperarse por eso ni hacer colas. Y no hay que hacer colas, ni turnos, en ninguna casilla de Cienfuegos, ni hay que anotarse en ninguna casilla».
Hace solo un año, el Estado presentó la misma oferta a 40 Pesos Cubanos (CUP) por cada libra, mientras que el sector particular la ofrecía a 55 CUP.
Si alguien hubiera sospechado que se desataría una inflación así, hubiera comprado la carne para este fin de año en el pasado diciembre.
Ya los precios para este producto iban de los 70 a los 100 CUP por libra para el mes de febrero de este 2021.
La venta de carne se volvió una práctica furtiva y cara, como si fuera droga, en el interior del país para el mes de marzo, cuando aún se vendía a 100 CUP la libra.
Ya a las alturas del 26 de noviembre, el periodista independiente Mauricio Mendoza reportó que la libra de carne de puerco en el municipio Centro Habana llegaba a los 170 CUP y a 200 en El Vedado.
Mientras, el reportero Osmel Almaguer alegaba que en los agromercados de Alamar (La Habana) se cobraba a 220 CUP la libra, solo 2 días más tarde.
El propio periodista aseguró el 5 de diciembre que la carne ya se vendía a 180 en algunas zonas y el precio oscilaba entre 180 y 190 una semana más tarde.
De acuerdo con el reportero Jorge Enrique Rodríguez, para el 11 de diciembre el cerdo que ofertaba el Estado en los barrios de la Habana Vieja era ahumado y también superaba los 200 CUP cada libra.
«Para comprar carne de puerco fresca tienes que tener contactos en alguna finca», comentó Rodríguez.
El precio en Alamar ya apuntaba a 225 CUP la libra, según Almaguer, mientras que en Mayarí, municipio holguinero con una otrora alta producción de cerdo, el animal ha desaparecido.
Son muchos los habaneros que ya han renunciado a la tradición de comer puerco en fin de año, especialmente cuando los vendedores pedían entre 250 y 300 CUP por la libra en Nochebuena y Navidad. Para nada es la primera vez que el precio de la carne de cerdo aumenta radicalmente en estas fechas, pero sí se trata de la primera vez que muchos cubanos comerán pollo esperando el nuevo año.
«Por primera vez en mis 72 años de vida cenaremos con pollo. Habrá que resignarse con la ‘continuidad’ y ‘ordenamiento’ que, lejos de garantizar siquiera la carne más barata del mundo, nos obliga a prescindir incluso de las tradiciones», dijo una jubilada habanera.


