Mariela Castro Espín, hija del ex líder supremo cubano Raúl Castro, sobrina del fallecido gobernante Fidel y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), llamó al pueblo cubano a que continúe resistiendo, como parte de su mensaje de buenaventura por fin de año.
La privilegiada funcionaria contó a la emisora estatal Radio Reloj este jueves 30 de diciembre: «Sigan resistiendo en su lucha por avanzar en este proyecto sui géneris de transición socialista, un proyecto lleno de aprendizaje y de experiencias muy emotivas, muy profundas, donde en el camino han quedado, compañeras y compañeros que lo han dado todo y que siempre recordaremos».
Agregó que «siempre hay un espacio para aprender, para dar, para desarrollar en este proyecto tan hermoso que es mantener la soberanía, la independencia, la democracia del socialismo cubano. Muchas felicidades porque este pueblo es muy sacrificado y muy profundo».
La ejecutiva ha sido el centro de numerosas polémicas en este año, sobre todo después de sucedidos los acontecimientos del 11J, cuando trascendió que había tildado a los artistas en oposición al Gobierno cubano de ser unos «mequetrefes».
Alegó en aquel momento que ellos, «de manera muy burda están utilizando las artes, están utilizando artistas mequetrefes que cogen y los convierten en políticos y da pena, da vergüenza ajena». Fue entonces cuando los comparó despectivamente con el líder opositor venezolano Juan Guaidó.
Finalizó aquella declaración asegurando: «Siempre lo hacen, como hicieron en Europa del Este, Checoslovaquia, en Yugoslavia (…)».
Intentó también justificar la brutal represión desatada por el Gobierno cubano contra los manifestantes del 11J en la isla, acotando que las acciones estatales respondían a una reacción defensiva ante actos vandálicos y agresiones propinadas por los participantes de aquel estallido político-social contra los agentes del orden.
Y sobre el llamado a la violencia y al enfrentamiento civil realizado por el propio presidente Miguel Díaz-Canel el domingo 11 de julio, sostuvo: «Cuando empezamos a ver las imágenes (de las protestas), hubo momentos de una violencia policial -la cubana-, que no es comparable con ninguna otra porque te da hasta pena, te dan ganas de ayudar al policía. Pero es que fueron actos vandálicos muy violentos y tenían instrucciones de agredir a la policía».


