El medio OnCuba anunció recientemente que 2 emprendedores habaneros se encuentran trabajando en el levantamiento de una Mipyme dedicada a la cría de cerdos en terrazas y azoteas urbanas en la capital del país, justamente cuando la carne de este, el mamífero nacional, se ha mostrado ausente o excesivamente cara en este fin de año.
Esta empresa se llamará Azocerdo, cuyo proyecto ya está siendo considerado para aprobación de actividad por autoridades del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) cubano. Los hermanos Pedro y Cecilio Mantecón han asegurado sentirse optimistas con la creación de su pequeño negocio. Ambos tienen experiencia previa en la práctica de cría y comercialización de cerdos criollos y sus derivados.
Se pretende comenzar por 4 locaciones (todas siendo azoteas en su municipio de residencia, Centro Habana), las que fueron seleccionadas tomando en cuenta su entorno, su estado constructivo y el número de residentes de esos edificios. Cuando se supo de la iniciativa, muchos fueron los consejos de vecinos que presentaron sus candidaturas para servir de sede.
La empresa será autosustentable, con perfil comunitario y de desarrollo local, dando empleo a habitantes de esos mismos inmuebles en las actividades directamente relacionadas con el cuidado de los animales, aprovechando la basura local para alimentarlos, y hasta montando pequeñas plantas de biogás para generar energía limpia con sus desechos.
Pedro contó que ambos decidieron crear el proyecto cuando el puerco pasó de 100 pesos la libra. Como ellos ya tenían experiencia al respecto y en La Habana hay tradición de aprovechar hasta el área más impensada para criar animales (para consumo propio o para su venta), la idea nunca fue descabellada. Encontraron durante su pertinente investigación una tesis de maestría titulada: El cerdo en Cuba. Aproximación a su cría y desarrollo en los entornos urbanos.
Cecilio, quien es un innovador nato, adaptó un modelo de planta de biogás para poder instalarse entre las antenas y los tanques de agua de las azoteas. Se encuentra actualmente laborando en diseños de corrales higiénicos e insonorizados, para no molestar a los vecinos con el ruido y el mal olor de los animales y así reutilizar el agua que se emplean en los quehaceres diarios.
Sus estimaciones reflejan un inicio de actividad laboral en el primer semestre de 2022, para entonces asociarse a mataderos privados y estatales. Pretenden también ampliar la iniciativa a otros edificios, otros municipios y hasta otras ciudades, para así contribuir a aliviar la crisis de escasez de este producto.
No obstante, fuentes del MEP han asegurado no tener conocimiento sobre este proyecto ni sobre su proceso evaluativo para implementación.
Y es que esta nota fue publicada un 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, respetando la labor de todas las entidades citadas en la falsa noticia.
