El gobierno de la provincia cubana de Villa Clara organizó una feria de fin de año para vender varios productos cárnicos que durante largo tiempo habían estado ausentes de la red de comercio.
Entre las ofertas, destaca la de camarones a 550 pesos, un precio que se le va de las manos a la gran mayoría del pueblo, ya que representa la cuarta parte del salario mínimo probado en la Isla en enero de 2021.
El objetivo de las ventas que se realizaron en el área conocida como ‘Los Pilongos’, un mercado muy próximo al estadio de béisbol Augusto César Sandino, fue aparentar abundancia de ofertas comestibles.
Una de las empresas encargadas de “animar” las ventas fue Pescavilla. La cartelera incluía, ante el asombro de los asistentes, una serie de productos por kilogramos, entre los que destacaban los camarones.
Pescavilla vendía además algunos otros productos hechos a base de pollo: picadillo a 100 CIP, mortadela a 76 y masa de croqueta a 55 CUP. Este último, al ser el más barato, se dispuso un contenedor entero para su venta.
La carne de cerdo para fin de año no es una opción para los santaclareños ni para la gran mayoría de los cubanos. No obstante, al parecer la croqueta si está garantizada, aunque ahora haría falta ver cómo se las arreglan para conseguir el aceite y freírlas.
El desbarajuste monetario de la Cuba post Ordenamiento ha llevado a que la carne de res y de caballo tengan precios oficiales menores a la carne de cerdo, el considerado mamífero nacional.
De acuerdo a emisora oficialista CMHW, también se vendieron carne de res y de caballo “en jabas de tres libras por persona a razón de 110.00 pesos la libra”; mientras, la carne de cerdo costaba 170 CUP/lb. En estos casos era obligatorio presentar la tarjeta de racionamiento, con la cual se anotaba el producto cárnico comprado para que no pudiera repetirse.
