Negocio privado en La Habana compra el azúcar a los clientes para poder hacer sus chocolates

Bombonera Kakao es una céntrica chocolatería en la calle 12 (entre 23 y 25) de El Vedado habanero, la que ha adquirido muchísima popularidad en la ciudad por sus buenas calidades. Sin embargo, este emprendimiento cubano se ha topado durante este año 2021 con muchas razones para echar el cierre a la puerta y desmontar de una vez la iniciativa.

La chocolatería sí cuenta actualmente con su materia prima principal para mantener el negocio a flote, pero otros ingredientes importantes en sus preparaciones (como el azúcar) escasean gravemente en el país. Sus propietarios se han visto obligados a anunciar la compra de este producto con un cartel en su misma recepción, con tal de que los propios clientes se las vendan.

El sector privado cubano ha impactado bruscamente en estos últimos 2 años, cuando la crisis económica nacional comenzó a agudizarse, con una férrea escasez de todos sus insumos y materias primas, viéndose forzado a recurrir a métodos lícitos y no tan lícitos para recaudar los recursos necesarios para que sus negocios subsistan.

Los dueños de Bombonera Kakao han optado por ‘mendigar’ (por decirlo de alguna forma) azúcar en su establecimiento, aceptando así que no son capaces de garantizar un suministro estable del insumo, a falta de fuentes y mercados habilitados por el Estado para este fin.

Iván, un joven transeúnte que se llegó al local para adquirir alguna de sus exquisitas ofertas, expresó maravillado por el inusual anuncio: «Ya no nos queda nada de azúcar y no hemos podido conseguir. Por suerte sí tenemos chocolate, aunque si te das cuenta nos hemos visto en la penosa obligación de subir un poco los precios porque cada día todo está más caro».

El muchacho eligió algunos bombones y prometió al dependiente regresar para comprar alguna de las ofertas por Navidad. En lo que señalaba figuras personalizadas para las fechas (con precios de entre 1.000 y 1.300 pesos), Iván le comentó: «Están un poco fuera del alcance de mi bolsillo, pero en casa nos daremos el gusto el fin de año con uno de esos chocolates», a lo que el vendedor respondió: «Estaremos abiertos todo el fin de año, incluso el 31, todo depende de si conseguimos la dichosa azúcar».

Anabel, una clienta habitual, contó que una amiga suya le avisó sobre la falta de materias primas de la dulcería, alertándola: «Si quieres bombones corre para acá porque esta gente se ha quedado sin azúcar y en cualquier momento cierran». Ella contestó: «Me puse las botas, voy a llevarles 10 libras de azúcar blanca que tenía guardadas para casos de emergencia y se las voy a cambiar por un chocolate de los caros».

Cuba, donde una vez estuvo la mayor o una de las mayores industrias azucareras del mundo, ahora no logra satisfacer ni pequeños porcentajes de la demanda nacional. El propio Gobierno ha reconocido que el país solo produjo 416.000 toneladas de azúcar para consumo de la población, pues ya se habían comprometido 400.000 toneladas para la exportación a China.

El grupo estatal Azcuba admitió en el pasado mes de julio que la zafra nacional 2020-2021 fue «una de las peores en la historia de Cuba», con una producción del 66% del plan previsto de 1,2 millones de toneladas.