El nuevo dirigente del Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (TABACUBA), Marino Murillo Jorge, fue duramente criticado por el gremio de trabajadores tabacaleros cubanos, pues les redujo el pago en Moneda Libremente Convertible (MLC), aún cuando su labor es una de las que más aporta a la economía nacional.
Los tabacaleros exigieron vía Facebook al presidente cubano Miguel Díaz-Canel que derogue la medida impuesta por Murillo, pues la empresa estatal les prometió hace unos meses que obtendrían hasta un 3,6% de las ventas del tabaco en MLC, y ya se habían entregado varios pagos bajo esta disposición.
La provincia más occidental de la isla y la tierra por excelencia del tabaco cubano, Pinar del Río, ha recibido ya una considerable cantidad del pago en esta forma, como es el caso de los casi 2 millones de MLC entregados a los trabajadores del municipio San Juan y Martínez.
Sin embargo, el antes conocido como «Zar de las reformas» decidió irrespetar este acuerdo y recortar la cuota asignada (al 1.8%). Justificó que lo pactado anteriormente «era demasiado dinero para los campesinos y que eso estaba mal», según contó el campesino Adrián Dupeiron Porra, afiliado de la Cooperativa de Créditos y Servicios Rupertino Ajete.
La publicación de Dupeiron Porra en Facebook refería: «Esto ha desatado un estado de malestar bastante elevado en el campesinado, porque consideramos injusto que se cambie la forma de pago, así tan brusca y repentinamente, por la simple decisión de un hombre. Al parecer el campesino nunca va a tener derecho a disfrutar de los beneficios de su trabajo».
Un alud de tabacaleros se pronunció en defensa del testimonio dado por Dupeiron Porra, los que también salieron perjudicados por la decisión del funcionario.
Se esperaba que Murillo tomara alguna dirección polémica estando al frente de TABACUBA, debido a que salió mal parado de la implementación de la estatal y desastrosa Tarea Ordenamiento y del liderazgo de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos (CPIDL).
El funcionario fue destituido de este cargo y de su posición en la cúspide de poder del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el pasado abril, y Díaz-Canel anunció la disolución definitiva de la CPIDL en octubre.
Un comentario a la publicación de Dupeiron Porra mencionaba que «eso es muy cierto, mi papá es campesino de la cooperativa de San Juan y Martínez ‘Jesús Menéndez’ y estamos con la misma inconformidad. No es justo para los campesinos que dejan su vida en el surco que ahora vengan a cambiar lo que ya se había aprobado».
Otro usuario afirmó: «Estamos de acuerdo contigo, es una injusticia. Te apoyamos», a la vez que otro internauta se quejaba por los daños contra los campesinos, pese al esfuerzo y sacrificio que realizan en aras de aportar a la economía nacional.
«Esperamos respuesta y que sea la correcta», agregó, resaltando que se encuentran muy decepcionados debido al engaño y las falsas promesas de igualdad.
Los tabacaleros cubanos protestaron en noviembre debido a las pésimas condiciones de trabajo con las que lidian, denunciando también que la estatal TABACUBA los amenazó con multas y la retirada de sus tierras en usufructo si incumplían con el plan de siembra para la actual campaña.
Un campesino holguinero citado por Radio Televisión Martí dijo que muchos de los mismos se veían obligados a romper las casas de cura y vender las telas como sábanas, pues la parte gubernamental no les pagó lo conveniado y sobrevivir la crisis se torna cada vez más difícil.
«La gente está decepcionada, porque decenas de campesinos aquí que producen capa, han quebrado, habiendo producido su mejor cosecha, algo que es increíble. La campaña, este año, está muy comprometida por eso, porque el desencanto es inmenso», hizo hincapié.
Por su parte, otro tabacalero pinareño destacó que no cuentan con los insumos necesarios para sacar adelante sus cultivos y que los representantes de la empresa estatal les han timado con el pago.
A principios de marzo, también se reportaron ciertos enfrentamientos entre este sector del campesinado y las Tropas Especiales. Fueron varias las manifestaciones que se desataron ante el Gobierno local del municipio artemiseño de San Antonio de los Baños, las cuales fueron reprimidas al poco tiempo. El objetivo consistía en reclamar el pago de sueldos atrasados, dado que los tabacaleros no percibían ingresos por su labor desde diciembre de 2020.
