En las últimas horas ha estado circulando en redes sociales la denuncia realizada por el doctor cubano Alexander Jesús Figueredo, quien sacó a la luz la venta de huesos de res por parte del gobierno a la población de Bayamo, en la provincia de Granma, cuando están próximas las celebraciones de fin de año y los precios de la carne de cerdo resultan inalcanzables.
Figueredo grabó un video en el que aparecen los carniceros vendiendo los huesos de res sin casi nada de carne. La ternilla a 31 pesos el kilogramo, el hueso blanco a 3, 85 y otros productos como el jamón viking y el chorizo a más de 200 pesos.
La administradora del local no tardó en salirle el paso al galeno al notar que estaba grabando los precios, diciéndole que subir las fotos a las redes sociales perjudicaría el trabajo. Además, le preguntó si se encontraba en el lugar para comprar.
La mayor parte de carne de res que se produce en cuba es dedicada al turismo, mientras a la población se le venden subproductos como huesos, hamburguesas y otros derivados.
A inicios de este año, el gobierno cubano aprobó la aprobó la comercialización de carne de ganado menor y mayor a los productores agropecuarios. Algo que durante décadas estuvo prohibido en la Isla.
No obstante, la medida llegó en medio de un complejo escenario de inflación económica, debido al llamado “ordenamiento monetario” y la carne de res apenas se comercializa casi exclusivamente a través de los mercados en dólares o moneda libremente convertible (MLC).


