El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel admitió en una reunión con autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Gobierno que la isla se halla inmersa en una «situación compleja de desabastecimiento», cuando se encontraban debatiendo sobre las celebraciones organizadas para el fin de año.
El periódico oficialista Granma citó al presidente cuando acotó que «vamos a abrir el 2022 con esperanza; vamos a abrir el 2022 con alegría, porque nos podemos reponer, a partir de todo lo que hemos logrado y de todo lo que tenemos previsto».
El alto funcionario alegó que «existen suficientes motivaciones políticas, suficientes vivencias de un año duro, que permiten celebrar un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución con un concepto de victoria», a pesar de la grave crisis general que ha vivido el país desde el pasado 2020.
Agregó: «Es cierto que tenemos una situación compleja de desabastecimiento, pero imagínense cómo estaríamos si no hubiéramos enfrentado con éxito los planes del enemigo. Hoy los que están molestos, los que están frustrados, los que no tienen esperanza son ellos».
No dio detalles sobre las actividades que se piensan realizar por las festividades, pero sí reiteró que se están llevando a cabo labores de reparación en los barrios más vulnerables y empobrecidos del país, donde, precisamente, se desarrollaron las históricas protestas populares del 11J. Añadió que se están incrementando «los abastecimientos y bajar los precios», como compensación por la desastrosa aplicación de la estatal Tarea Ordenamiento.
Señaló: «Vamos al 63 aniversario de una Revolución que, con 63 años, es una Revolución joven y seguirá siendo joven».
También se discutió sobre la ahora estable situación sanitaria nacional, elogiando el trabajo que se ha realizado en la provincia Mayabeque, pero mostrando preocupación por el escenario que aún se vive en la Isla de la Juventud, donde todavía se presentan nuevos contagios cada día.


