Las autoridades provinciales de Villa Clara anunciaron que todos los ciudadanos santaclareños que deseen comprar una caja de cerveza Manacas en los últimos días de este mes de diciembre para los festejos de fin de año, deberán entregar 3 cajas de botellas de cerveza vacías y 240 Pesos Cubanos (CUP), con tal de recibir una caja de 24 botellas llenas.
Esta medida, de carácter obligatorio para todos los interesados, va más allá de la tradicional venta equivalente de x cantidad de botellas vacías por la misma cantidad de botellas llenas, debido a «serias limitaciones en la economía, incluyendo la falta de materias primas» y «con el propósito de acumular la mayor cantidad de envases posibles.
El Portal del Ciudadano de Villa Clara publicó la nota informativa que anunció que la comercialización de esta cerveza (elaborada en la cervecería Antonio Díaz Santana de Santo Domingo) se llevaría a cabo en el recinto Ferial Los Pilongos.
El período de venta comenzará el lunes 13 de diciembre. Se alertó que solo se expenderá un límite máximo de unas 400 cajas diarias.
Para una población que supera los 220 habitantes solo en la cabecera provincial, el volumen de cajas disponibles resulta risible. No obstante, la bebida de fin de año puede encontrarse también en la red de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), donde se expenden las marcas Cristal y Bucanero, así como otras importadas, como es el caso de la Toña, que se produce.
Enfocada hacia la producción de cervezas y maltinas, la Cervecería Central S.A Manacas, en Las Villas, constituye una fábrica inaugurada en 1953, dado que la localidad posee un manto freático abundante en agua.
Con la instauración de una fábrica cervecera en medio de la isla por parte de la empresa Bacardí S.A, relevante firma cubana dedicada a la producción de bebidas, la misma aspiraba a ampliar sus redes de beneficio, puesto que la edificación le proporcionaba menos costo de distribución, enviando los productos desde la Habana y Santiago de Cuba.
La administración de Fidel Castro nacionalizó la fábrica a finales de la década de los 60, por lo que la producción empezó a presentar problemas, como también ha sucedido con otras empresas privadas convertidas en propiedad del Estado.
