Una de las más concurridas subrutas dentro de la travesía migratoria centroamericana hasta la frontera sur de Estados Unidos con México es el río Grijalva, por donde pasan decenas de coyotes a diario para traficar migrantes desde la sierra de los Cuchumatanes (Guatemala) hasta Tenosique (Tabasco, México).
Ernesto Rodríguez es un cubano que logró cruzar el citado río en lancha junto a su esposa, su hijo y 15 extranjeros más, el pasado 18 de noviembre.
El joven contó que el grupo quedó reunido en la víspera, señalando: «Estuvimos en un cuarto sin luz, solo escuchábamos que la ruta estaba ‘caliente’ y que los marinos ya se iban a ir».
El cubano se vio obligado a pagar 1.600 dólares para ser transportado junto a su familia a México en coyote, y destacó que le «pedían 4.000 dólares» más por alcanzar Veracruz.
El grupo de migrantes del que forma parte ha optado por tomar la ruta hacia Veracruz con tal de evitar el ingreso por Chiapas, donde miles de inmigrantes haitianos están generando un escenario de caos y violencia.
El coyote que los llevó hasta Tenosique fue el que los puso en contacto con un camionero que se prestó para su contrabando al estado de Nuevo León, el que los transportó ocultos entre la carga de plátanos.
Rodríguez narró: «El día 20 nos dejó en un cuarto y solo nos cobró 60 dólares, pero pronto salimos por miedo a que nos detuvieran».
El holguinero y su familia pudieron tramitar una visa humanitaria en Coahuila, pero «como todo se estaba poniendo feo, dejamos ese lugar y viajamos hasta llegar a Sonora».
Rodríguez encontró asilo en el refugio La Divina Providencia en San Luis Río Colorado (Sonora), desde donde partió este jueves hacia la estación migratoria local para averiguar la situación de su esposa y su hijo, quienes fueron retenidos por oficiales de migración mientras él compraba comida el pasado domingo.
Explicó: «La visa humanitaria nos llegó tarde. Con el Quédate en México ya todo se complicó. Lo que quiero es que saquen a mi familia».
El Programa de Protección al Migrante fue nuevamente instaurado por la administración de Joe Biden (tras haberla derogado a principios de año) desde el pasado lunes en ciudades limítrofes con Texas, Arizona y California.
Sara Sánchez, colaboradora del refugio La Divina Providencia, explicó que el retorno del programa ha provocado una situación de saturación, «ya que debido a la pandemia no podemos recibir a más de 42 personas. Se les da hospedaje por tres días. Ahorita estamos llenos y tuvimos que canalizar a 14 haitianos de la caravana que nos llegaron el miércoles».
 hasta Tenosique (Tabasco, México).){kind=link}