Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de Cuba, comentó en un recorrido por servicios gastronómicos y comerciales (principalmente estatales) en Camagüey, que los muy elevados precios que se ostentan actualmente en el país dependen de la «eficiencia» y del «ahorro» del pueblo cubano.
Durante su visita al recién reinaugurado parque «El Lago de los Sueños», el alto funcionario afirmó: «Los precios hay que bajarlos siendo eficientes, ahorrando y siendo muy creativos en todo lo que se hace y con participación de los trabajadores, que cada cual dé el máximo».
Alegó además: «Esa es la solución, yo creo que es muy buena la reapertura esta que se ha hecho en Camagüey, es una buena experiencia que se debe extender a todos los municipios y hacerla sostenible».
El reportaje del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NNTV) replicó estas declaraciones y señaló que Valdés Mesa estuvo acompañado durante la visita por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en esa provincia, Ariel Santana.
Al respecto, usuarios en Facebook mostraron su gran desacuerdo con las afirmaciones del dirigente, comentando: «Seguir explotando a los trabajadores, 60 años con la misma historia y ese sueño prometido ni ha llegado ni llegará. Mucho repudio a los que piensan diferente y luego los invitan a invertir en Cuba y hacer negocios. Quién los entiende».
La estatal Tarea Ordenamiento fue ejecutada en enero de este 2021 por el Gobierno cubano y esta solo ha logrado alcanzar una inflación de precios casi que sin precedentes en Cuba.
De esa forma, y aunque el salario mínimo mensual en la isla ahora sea de 2.100 Pesos Cubanos (CUP), el 10% de esa cifra se podría gastar fácilmente en una sola libra de carne de cerdo, pues se está cotizando en 200 CUP.
También se han visto exageradísimos precios en restaurantes y demás centros gastronómicos del país, pero siendo la mayoría de ellos incapaces de ofrecer servicios y productos de calidad (iguales o peores a los que se prestaban antes por valores menores).
La población nacional continúa quejándose de la situación, en lo que los dirigentes buscan chivos expiatorios a quienes culpar por su rotunda incompetencia.


