Las celebraciones de la conocida Noche Guantanamera el pasado domingo 28 de noviembre se tornaron insufribles debido a los altísimos precios que mostraron los servicios gastronómicos ofertados por el Consejo de la Administración de la provincia en las calles de la ciudad cabecera, en honor al 151 aniversario de la formalización de la urbe como villa.
Los asistentes a los festejos populares se quejaron por las elevadas cotizaciones de los diversos productos alimenticios, artículos útiles del hogar y piezas ornamentales a la venta en la calle Los Maceo, arteria principal de la ciudad guantanamera. Los índices de comercialización de la jornada fueron notablemente bajos en comparación con las celebraciones de años anteriores.
Yamila Córdoba, una joven residente del municipio principal, lamentó que la población estuviera esperando por tanto tiempo la conmemoración de esta festividad (pues no se había podido llevar a cabo desde llegada la pandemia de coronavirus), para no poder disfrutar como era debido.
La muchacha insistió en este fenómeno entristeció la fiesta, el que no es más que una manifestación de la profunda inflación que ha experimentado la isla desde la implementación de la estatal Tarea Ordenamiento en enero de este 2021.
Córdoba recordó que cada pan con lechón se listaba en los 40 Pesos Cubanos (CUP) y cada ración de puerco asado en púa en los 360 CUP, cuando antes costaban 5 y 30 CUP, respectivamente.
Irene, una cubana jubilada, también criticó los precios del quiosco del restaurante El Jaibo, donde la ración de masas de cerdo costaba 260 CUP, la de pollo asado en horno 460, la de arroz con chicharrones 55, la de malanga con mojo 45, las de alimentos fritos 800; y aunque la cerveza embotellada costaba 15 CUP, solo se podían comprar 2 por cada plato consumido.
La mujer, quien había acudido al lugar junto a su esposo, protestó: «Llevábamos alrededor de dos años sin poder realizar una salidita como está debido a la pandemia del coronavirus, pero nunca esperamos tener que enfrentar tales precios».
La oferta corría a cuenta del Estado y del sector privado, como fue el caso de la venta de útiles del hogar. Cada maceta de barro artesanal con plantas ornamentales oscilaba entre los 210 y los 445 CUP.
Estos festejos de aniversario por el otorgamiento del título de villa se extenderán por todo el mes de diciembre.
