La prensa estatal artemiseña reportó este viernes que la producción local de tilapia y claria para la venta a la población ha presentado notables retrasos, por culpa de la grave escasez de pienso con el que alimentar a estas especies de peces.
Los entrevistados para el reportaje destacaron que la carencia de pescado en la provincia se acrecentó como resultado de la pandemia del coronavirus.
Precisaron que el déficit se ha manifestado con tanta fuerza que la mayoría de los establecimientos dedicados a su venta.
La directora de la Empresa Lanchera Flota del Golfo (FloGolfo), Dalenys Antúnez Guerra, explicó que para el cierre de septiembre de 2020, se habían vendido 82,9 toneladas de pescado en las 6 pescaderías de Artemisa; pero fueron solo 22,78 toneladas en el mismo período de 2021.
Comentó que uno de los causantes de esta situación es que «este año asumimos casi 7.000 dietas médicas de la provincia, no incluidas en el plan». Agregó al medio El Artemiseño: «Para eso y el consumo social en hospitales, hogares maternos y de ancianos, entre otros, demandamos siete y cinco toneladas mensuales, respectivamente».
Por otro lado, no se crían alevines en el embalse Baracoa desde 2019 a raíz de la escasez de agua, según comentó la directora de la UEB Mauripez en Bauta, Yhosmery González, quien se encarga del alevinaje de ciprínidos (carpa, tenca y diversas especies de agua dulce), así como de la reproducción y alevinaje de clarias, tilapia y langostas en las cuatro granjas.
El director de producción de FloGolfo, Alexán González Díaz, explicó que «todo lo capturado va a la industria, y una parte del picadillo se vende a Prodal, a fin de tener más surtidos», por lo que su principal misión consiste en «exportar vejigas natatorias y tenca HG, la entrega al turismo, dietas médicas, encargo estatal y venta en pescaderías».
Tanto la funcionaria como el directivo dijeron que la pandemia trajo afectaciones nefastas para la siembra de alevines: González Diaz mencionó que «de cuatro ciclos por hacer en 2020 solo se efectuaron la mitad», y tampoco de pudieron instalar seis incubadoras, razón por la cual se ha visto entorpecida la reproducción y cultivo de la tenca. Además, se hace necesario comprar las larvas en Pinar del Río.
De igual forma, comunicó que se encontraban esperando la llegada a la isla de una moderna máquina de picadillo, con la idea de perfeccionar la eficiencia tecnológica. Respecto al mal estado de las embarcaciones, dijo que encargaron «la fabricación de 15 botes» que deben arribar este mes, y seis de ellos serán asignados a Mauripez, pues allá tienen el proyecto de activar otra brigada de pesca.


