Este 2021 ha estado marcado por la férrea crisis económica que sufre Cuba y, consecuentemente, por notables flujos migratorios desde la isla hacia Estados Unidos, lo mismo por vía terrestre que marítima. Mientras la frontera sur de este país norteamericano con México se halla atestada por inmigrantes cubanos en su intento de establecerse (legal o ilegalmente) en suelo estadounidense, el reciente anuncio del permiso sobre el libre visado de cubanos para Nicaragua solo multiplicará la gravedad de la situación actual en ese paso fronterizo.
Encima, el Gobierno estadounidense anunció la exigencia de un certificado de vacunación para todos los inmigrantes autorizados a ingresar por sus fronteras terrestres.
Es necesario aclarar que todo ciudadano cubano que entre a Estados Unidos mediante sus límites con México de forma irregular no está contemplado dentro de la disposición sanitaria mencionada.
Los nacionales de la isla tienen ventaja en relación con personas de otras nacionalidades al entrar en territorio norteamericano porque pueden solicitar asilo político para adquirir la residencia permanente y legal (aunque las probabilidades de que esta opción se conceda también son muy bajas).
Justamente, muchos medios de prensa independientes cubanos han entrevistado a inmigrantes isleños en Estados Unidos que aseguran que no es necesario esconderse de las autoridades fronterizas para cruzar ilícitamente, pues si son detenidos por esta, son llevados a un centro de detención en el que refugiarse y donde mismo se puede iniciar el proceso de solicitud de asilo.
En dependencia del testimonio, la experiencia han dicho ser más y menos traumática, pero todos los entrevistados coinciden en que el proceso previo a llegar a la frontera es la peor parte del viaje, sobre todo si se llega mediante la ruta centroamericana, que involucra atravesar entre 3 y 10 países desde Sudamérica.
Estas travesías usualmente implican encuentros con traficantes y bandas criminales, extremo cansancio físico, impensables cantidades de dinero invertido e incluso más riesgos si se cruza por la Selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia.
En el punto fronterizo de México con Estados Unidos no se suele cuestionar si el migrante está vacunado contra el coronavirus o no, pero en el centro de detención norteamericano sí se realizan todas las pruebas pertinentes.
No obstante, estos modus operandi vigentes y las reacciones de las autoridades estadounidenses podrían cambiar drásticamente con nuevas regulaciones a imponer próximamente.
Se espera que el Gobierno de Joe Biden tome severas medidas para enfrentar la crisis migratoria que estallará a raíz del permiso de libre visado a Nicaragua.
Estas líneas resumen las condiciones que inmigrantes cubanos han experimentado recientemente, pero no es recomendable tomarlas como una generalidad y siempre se debe recordar que la migración ilegal y desordenada puede implicar la pérdida masiva de vidas humanas.
 en suelo estadounidense, el reciente anuncio del permiso sobre el libre visado de cubanos para Nicaragua solo multiplicará la gravedad de la situación actual en ese paso fronterizo.){kind=link}