La enciclopedia en línea del oficialismo cubano Ecured modificó recientemente la ficha biográfica del actor, dramaturgo y líder opositor Yunior García Aguilera, tras los sucesos de esta semana involucrando la no realización de la Marcha Cívica por el Cambio y la repentina salida del país de esta figura.
El cabecilla político y su esposa viajaron a España este miércoles para poder recuperarse allá de las presiones y acciones represivas gubernamentales que sufrieron en la isla en estos meses.
Su página solía solo presentar el perfil artístico de García, listando las numerosas obras teatrales de su creación que han sido premiadas nacional e internacionalmente. Ahora, la entrada se centra mucho más en su rol como nuevo rostro de la disidencia dentro de la isla (hasta que se fue, paradójicamente).
En su nueva introducción, aparece como el «activista y principal promotor de la convocatoria a la llamada Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de noviembre de 2021, que bajo la falsa bandera del pacifismo buscaba provocar disturbios, generar caos e inducir la desestabilización del país».
Ha quedado también calificado como el «fundador de la plataforma digital Archipiélago», la que enarbola «un discurso cargado de hipocresía y de mensajes dirigidos a confundir y movilizar sentimientos de solidaridad con sus posiciones, pretendiendo ocultar los espurios intereses que lo mueven».
Esta nueva síntesis biográfica de su persona cuenta con un capítulo titulado «Accionar subversivo», donde se enumeran los mismos argumentos que el Gobierno ha presentado en su prolongada e infructuosa campaña de descrédito contra este intelectual. Más que un cubano que ha querido hacer uso de su derecho universal a la libertad de expresión, el oficialismo ha caracterizado a García como un mercenario a sueldo del Gobierno de Estados Unidos.
La redacción hizo referencia a un evento al que asistió en España hace unos años junto con el ex presidente español Felipe González, pero sobre este dijo: «En el año 2021 se sumó a un proyecto subversivo con ropaje académico, en el que comparte asiento en su Consejo Deliberativo con el terrorista Orlando Gutiérrez Boronat».
Además, refirieron un reciente viaje a España, el cual ocurrió, según aseguran, luego de una «escalada mediática» tras la «supuesta desaparición» de él y su esposa después del 14 de noviembre.
Incluso con el artista fuera de la isla, la entrega de este jueves del programa de la televisión estatal «Con filo» no abandonó su campaña de difamación contra el dramaturgo.
Y es que García Aguilera no constituye el único joven intelectual cubano que se ha visto sometido a un «proceso de revisión» ideológica, pues el joven escritor Carlos Manuel Álvarez y el politólogo Julio César Guanche cargaron con el mismo daño.
«Lo que hace Ecured no es solo una violación ética. Es un abuso malintencionado de recursos públicos. Los que hacen este tipo de ‘campañas ideológicas’ dicen ser fervientes críticos del neoliberalismo, pero no vacilan un solo segundo en privatizar lo público -en Cuba- a su estricta conveniencia, como hace el neoliberalismo al que dicen criticar», aseguró, indignado, Guanche.
En solidaridad con los presos políticos en la isla, tal ejercicio de censura concatenó una serie de denuncias, en mayo de este año, por parte de varios escritores y artistas cubanos, quienes se declararon en desacato enseñando imágenes modificadas de sus biografías en Ecured.
«El carácter excluyente, teleológico y obsesivamente jerarquizador de EcuRed se plasma mejor en las semblanzas de políticos y escritores del pasado cubano y en los escritores y políticos de ese pasado que siguen siendo borrados de la memoria», sentenció hace unos años, a propósito de la visión oficialista del pasado de la isla, el historiador en el exilio Rafael Rojas.
