Hoy jueves 18 de noviembre comenzó el famoso ejercicio de defensa militar que el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) de Cuba anunció el pasado 7 de octubre y que obligó a la plataforma ciudadana Archipiélago a adelantar la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio para el 15 de noviembre, en vez de para el día 20.
El súbito comunicado de la realización del «Ejercicio Moncada» entre el 18 y el 20 de noviembre constituyó una evidente respuesta a la convocatoria original para la manifestación opositora, intentando disimular la militarización nacional para enfrentar la marcha.
El periódico oficialista Granma informó este jueves que en el 20 de noviembre, jornada de clausura del ejercicio, se celebrará el Día Nacional de la Defensa, donde participarán los jefes, dirigentes y los órganos de mando y dirección del país.
Como justificación, el órgano de prensa del Partido Comunista de Cuba (PCC) también compartió, mediante una escueta nota del MINFAR, que este ejercicio de preparación para la defensa se fijó para estas fechas de acuerdo a «lo aprobado en la Resolución 001 del presidente del Consejo de Defensa Nacional para el año de Preparación para la Defensa 2021, y considerando el mejoramiento de la situación epidemiológica en el país».
En estos anuncios no se hizo referencia alguna a las notificaciones que los organizadores y promotores de la Marcha Cívica por el Cambio habían entregado a las autoridades de varias provincias.
Como conmemoración del inicio de la jornada de preparación, el diario estatal citó al presidente cubano Miguel Díaz-Canel en recientes declaraciones: «Somos una Revolución consciente de que su ejemplo incomoda a quienes la adversan y, por lo tanto, somos una Revolución que no sobrevivirá –y eso debemos tenerlo claro– al error de descuidar su defensa».
El mismo personaje que llamó públicamente a un enfrentamiento civil entre cubanos durante el pasado 11 de julio, afirmó en esta ocasión: «Vamos al Ejercicio Moncada, vamos al Día Nacional de la Defensa, pero con elementos genuinos de participación popular, a afianzar para mantener nuestra soberanía y nuestra independencia».
Díaz-Canel también amenazó con reprimir «cualquier tipo de manifestación que pretenda destruir a la Revolución» durante la clausura del II Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el mes de octubre.
En los siguientes días de esta incitación al levantamiento de los «revolucionarios», las redes sociales se colmaron con fotografías de ciudadanos portando palos y fusiles en centros de trabajo o en sus Comités de Defensa de la Revolución (CDR), lo que se asoció con el alistamiento de las brigadas de respuesta rápida (fuerzas represivas formadas por la misma población, usualmente extorsionada para atacar a miembros de la sociedad civil cubana).


