De cara a la marcha cívica convocada para este próximo 15 de noviembre, el comediante cubano Nelson Gudín Benítez se pronunció a favor de la causa, afirmando los culpables de la crisis por la atraviesa la isla no son los que salieron a protestar el 11 de julio pasado ni el principal promotor de la manifestación, Yunior García.
Gudín indicó, en un texto publicado en su muro de Facebook, que el país ya padecía una situación parecida a la actual, marcada por la escasez y el descontento general, mucho antes de que Yunior y sus compañeros nacieran, y que en ese momento los cubanos solo obedecían a las «fantasías de un visionario convertido en Dios».
«En Cuba puede haber miedo, no confusiones. (..) Si mañana desapareciera Yunior, ¿sería Cuba el país próspero del que nos sentiríamos orgullosos? ¿Fue Yunior el que nos hundió en la pobreza? ¿Es Yunior un corrupto? ¿Es él responsable del deterioro vial, la fealdad arquitectónica de las construcciones realizadas en los últimos 62 años y de la suciedad imperante en nuestras ciudades?», preguntó.
El actor hizo un llamado a que sus seguidores imaginaran cómo sería la vida en sus casas si todavía fueran sus bisabuelos, nonagenarios, los que tomaran las decisiones. «Así anda el país», afirmó.
El intérprete del personaje del Bacán destacó que el hecho de que Yunior y otros jóvenes piensen diferente a hombres que nacieron hace casi un siglo no tiene nada de malo, pues las relaciones humanas cambian con el paso del tiempo.
«Entonces, ¿por qué tenemos que seguir enquistados políticamente en un programa que evidentemente no va con los nuevos desafíos? ¿Qué nos puede convencer de que ahora sí vamos a salir del hueco, dejándonos guiar por los mismos que nos metieron en el hueco?», cuestionó.
El humorista, afincado en Miami desde hace unos años, comenzó en mayo a formar parte del Show de Carlucho en MegaTV y en Univista TV.
Nelson comentó que tomó la decisión de aceptar la oferta de trabajo de Carlucho debido a que la televisión cubana le cerró las puertas, luego de haber estado ocho años al frente de un programa altamente aceptado por el público cubano.
«Yo estuve primero tres años en un programa que se llamaba ‘Fin de Semana’, después ‘Para No Salir de Casa’ y luego en ‘Deja que yo te cuente’. Y de momento, no se puede hacer más televisión», denunció en ese entonces.
