A partir del mejoramiento de la situación epidemiológica en la capital cubana, y la consiguiente apertura de unidades comerciales en la ciudad, el gobierno habanero ha dado a conocer que desde mañana 4 de octubre se extenderá el horario de varios puntos de venta.
Las tiendas pertenecientes a la Corporación Cimex y la Cadena Caribe, de pequeño y mediano formato se mantendrán abiertas de lunes a sábado hasta las 6:30 de la noche.
Por su parte los centros comerciales de mayores dimensiones, como son Carlos III, La Época, y Cuatro Caminos no cerrarán hasta las 8:00 de la noche. Las tiendas y puntos de venta de los servicentros Cupet tendrán el mismo horario de las anteriores.
De igual manera, cada una de estas tiendas abrirán también los domingos hasta las 2:00 de la tarde.
La medida, según han dado a conocer medios de prensa capitalinos, busca de satisfacer las necesidades de las familias habaneras, que con la flexibilización del confinamiento, ahora tendrán mayor tiempo para concurrir a estas entidades comerciales.
Reinaldo García Zapata, gobernador de la ciudad, explicó que desde este miércoles es posible “realizar ejercicios físicos en la vía pública y en los gimnasios, incluyendo los locales que tienen ventilación artificial”.
En este sentido, indicó que los gimnasios “deberán cumplir estrictamente con los protocolos sanitarios que estipulan el adecuado distanciamiento físico y la desinfección de los equipos cada vez que se termine de usar por una persona, lo cual será verificado por los órganos provinciales de inspección y control”.
También se ha permitido la estancia en las áreas del Malecón, siempre que se cumplan las medidas sanitarias para evitar contagios, así como la apertura de playas y piscinas, “estas últimas al 50 % de su capacidad”.
La nota del periódico capitalino refiere que “en el caso de las playas se advirtió que debido a la situación económica no se habilitarán ómnibus de refuerzo”.
Las autoridades recomendaron a las personas que decidan asistir “hacerlo de manera ordenada y cumpliendo con las regulaciones epidemiológicas”.
Asimismo, se dio a conocer “que no hay condiciones para asegurar un servicio gastronómico adecuado en los balnearios públicos por lo que la población debe garantizar la alimentación por sus propios medios”.
Advirtieron en el encuentro que “tanto en las piscinas como en las zonas de playa es obligatorio el uso del nasobuco, excepto cuando los bañistas se internen en el mar”.


