Con la inesperada apertura de los servicios gastronómicos en la capital cubana, ocurrió una especie de conexión mental entre los habaneros, evidenciada en la muchedumbre que se dirigió este fin de semana hacia 1ra y 70. Pero se encontraron con unos precios que ni en Nueva York.
La gastronomía que ofrece el área, con sus restaurantes y cafeterías, en su mayoría, privados, nunca han sido particularmente asequibles para la población cubana que trabaja para el Estado, pero ya se trata de un servicio que no se pueden permitir muchos en la isla.
El crítico cubano Frank Padrón Nodarse elevó una queja al respecto en redes sociales, denunciando le atropello que le resultó una cuenta de 11.000 pesos cubanos (un equivalente al salario de dos meses de un médico en el país) por una cena para seis personas.
El comprobante de venta de la velada permite reconocer, a simple vista, los platillos que se han encarecido más con la situación epidemiológica y económica de la isla, entre los que se destacan el lomo de res a 940 pesos cubanos; o el ceviche, considerado un entrante, a 460.
Por lo menos son productos de calidad, alimentos que no se comen todo el tiempo, pero una ensalada en 200 pesos no clasifica en el grupo de productos por los que se llega a pagar lo que haga falta en aras de degustarlo; teniendo el dinero, claro está.
El filete de pescado en 560 pesos; el jugo natural en 90; una copa de vino, 375; y una croqueta de pescado… ¡en 300 pesos! Y la lista, o más bien, el menú se alarga pero no mejora.
Estos son aparentemente los precios con los que los cubanos tendrán que lidiar a partir de una flexibilización de medidas muy esperada por los cuentapropistas, aunque comprometa aún más la situación epidemiológica.
La realidad es que los propietarios de estos establecimientos tuvieron una pérdida significativa durante tantos meses de cierre, pero los clientes no tienen la culpa y no deberían verse obligados a asumir astronómicos costos por una cerveza o un plato de pollo, porque ni de una taza de café espresso, el que se cobra a 90 pesos cubanos, se puede dar el lujo un cubano.
