Cuatro migrantes de origen cubano fallecidos y ocho más heridos, dejó ayer miércoles un accidente automovilístico en el estado mexicano de Veracruz (este), paso obligado de miles de personas que buscan llegar a la frontera norte y posteriormente a Estados Unidos.
De acuerdo con reportes policiales, los hechos ocurrieron la sobre la autopista La Tinaja-Cosoleacaque, en el sur de Veracruz, donde el vehículo donde viajaban los migrantes sufrió un accidente y volcó.
Según las primeras versiones, aparentemente un neumático se reventó y ocasionó que el vehículo cayera en un barranco, donde cuatro personas murieron (dos mujeres y dos hombres).
Un total de ocho cubanos, entre ellos un niño de año y medio de edad, resultaron con graves lesiones; fueron auxiliados y trasladados al hospital regional por paramédicos de Caminos y Puentes Federales, Cruz Roja Mexicana, Protección Civil de Acayucan y sus homólogos de Oluta.
A unos doscientos metros de donde quedó la unidad se puede apreciar el derrape por lo que todo parece indicar que el conductor sufrió una falla en neumático aunado al exceso de velocidad y de ocupantes.
Muertos:
- Juana Sumita Torres (58)
- Manuella Gómez (20)
- Dos hombres aún sin identificar
Heridos:
- Mijail Hernández Cazadilla (59)
- Richard Ardurla Villanueva (40)
- Carlos Rosas Estevez (51)
- Jordi Cabrera Pérez (27)
- Lázaro Fue tés Carmona (51)
- Jeyson N (año y medio)
- Un hombre inconsciente, aún sin identificar (20)
Autoridades policiales y ministeriales montaron un cerco en el lugar del accidente e iniciaron las investigaciones para determinar las causas del mismo.
Por su situación geográfica, Veracruz es históricamente paso obligado de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que buscan llegar a los Estados Unidos; sin embargo en los últimos dos meses aumentó el número de personas provenientes de Haití y Cuba que buscan llegar a la frontera norte de México.
En esta entidad operan al menos tres carteles de la droga, por lo que se reportan altos niveles de inseguridad, pues se disputan las rutas de transporte de drogas y de paso de migrantes.
El sur de México registra en los últimos meses un flujo migratorio histórico con 147.000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
Hace una semanas, desde Tapachula, municipio del suroriental estado de Chiapas, salieron cuatro caravanas de migrantes -muchos de ellos haitianos- hace unas semanas, pero todas fueron desarticuladas en duros operativos de las fuerzas de seguridad.
Desde octubre de 2018, y a pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México, miles de migrantes de Centroamérica, pero también de Cuba, Haití y de diversos países africanos y asiáticos ingresan en el territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Los traficantes de personas buscan rutas para los extranjeros y en ocasiones transitan por los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Puebla en su travesía hacia EE.UU.
