La Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) pagó un total de 1.000 millones de rands (67.811.321 dólares estadounidenses) en lo últimos 7 años al ejército cubano por sus servicios de reparación de antiguos vehículos militares, lo que forma parte del Proyecto Thusano.
Este acuerdo, establecido entre las fuerzas militares de ambos países, implica el envío de técnicos cubanos a Sudáfrica para reparar y conservar el equipo bélico y de otra naturaleza con muchos años de explotación de su organismo de defensa, mediante el cual se han reparado menos de 11.000 vehículos en el plazo mencionado.
El sitio Defence Web indicó en un reporte que los técnicos cubanos que llevan desde 2014 en Sudáfrica han transferido sus habilidades a empleados locales para asegurar la continuidad de las operaciones a largo plazo.
Por parte del SANDF, 1.386 de sus empleados han conformado también el proyecto; 319 de ellos recibieron «calificaciones oficiales» y 483 fueron transferidos de regreso a sus unidades originales.
La misma fuente informó que otras colaboraciones entre las Fuerzas Armadas de Cuba y Sudáfrica se han centrado en los servicios de entrenamiento y programas de estudio, enviando estudiantes sudafricanos a cursar diversas materias (con base militar o no) en Cuba, como los 25 jóvenes que arribaron a la isla en 2015 para convertirse en médicos y los 30 que se graduarían como mecánicos de motores y otros oficios técnicos.
La nota enfatizó en que los cursos de capacitación han llegado a incluir hasta a oficiales de alto rango, pilotos y soldados, lo que demuestra un interés por asegurar políticas de Gestión del Conocimiento para el Ejército sudafricano.
El texto señaló la realización actualmente de un programa de carácter estratégico sobre seguridad nacional impartido en la isla a, al menos, unos 10 oficiales, el que comenzó a principios de septiembre y se extenderá hasta agosto de 2022. También se encuentran 20 oficiales en la isla matriculados en un curso de Estado Mayor.
No incluidos en ese grupo, también se entrenan en la isla desde el pasado agosto otros 75 militares sudafricanos de la Fuerza Aérea (SAAF, por sus siglas en inglés), el Ejército y el Servicio de Salud Militar (SAMHS). Una parte de ellos entrenan para pilotos y los demás hacen un entrenamiento técnico de aviación, ambas rutinas pactadas para durar entre el 28 de agosto de 2021 y el 31 de agosto de 2024.
Parte de los militares sudafricanos reciben, además, entrenamiento de ingeniería aeronáutica hasta 2026, de Medicina militar hasta 2027, y un curso de Psicología hasta 2024.
El informe apuntó que el teniente general Zakes Msimang, jefe saliente de la Fuerza Aérea de Sudáfrica (SAAF), comisionó a 27 candidatos a oficiales sudafricanos, en septiembre de 2020, tras la culminación de los cursos de estos en Cuba. Los mismos habrían recibido en el país caribeño capacitación en control del tráfico aéreo, y en disciplinas técnicas y de ingeniería.
Se han generado conflictos dentro del Gobierno a raíz de los estrechos vínculos entre los militares cubanos y el Ejército sudafricano. Kobus Marais, líder opositor de la Alianza Democrática (DA), cuestionó en mayo el considerable costo que representa para la SANDF el proyecto con La Habana cuando Sudáfrica tiene a sus propios mecánicos.
El Proyecto Thusano, según la cita de Marais que hizo el medio Eyewitness News, se previó para finalizar en 2019, pero aún sigue vigente.
«El proyecto fue el resultado de una disminución en la capacidad de nuestro servicio técnico. Al evaluar esto, decidimos ver qué mantuvo a los cubanos funcionando durante los años del embargo comercial de Estados Unidos. Incluso ahora, tienen vehículos fabricados alrededor de 1940 en funcionamiento. También fabricaron repuestos y no dependieron de suministros de ningún país», dijo el general de Brigada Joseph Tyhalisi, director del Proyecto Thusano, en un artículo publicado por Defense Web.
