El portal oficialista Cubadebate se atrevió este domingo a compartir (en modo de crítica) la noticia sobre los problemas de capacidad que presenta el sector sanitario de la Comunidad española de Madrid, cuando la isla atraviesa por la peor crisis epidemiológica desde iniciada la pandemia de coronavirus y cuando el sistema de Salud cubano lleva meses totalmente colapsado.
El artículo titulado «Médicos madrileños se sienten desbordados: Muchos tomamos ansiolíticos para ir a trabajar», redactado por la periodista Marina Velasco, demostró la doble moral con la que el oficialismo ha forjado su política editorial informativa, tejiendo una narrativa hipócrita llena de convenientes omisiones de la situación propia.
La reportera expuso el crítico escenario que está experimentando el personal de la Salud madrileño y el colapso de su sistema sanitario por el «déficit crónico de profesionales que se ha agravado en los últimos meses y amenaza con hacer estallar toda la estructura».
Aunque ya eran numerosas las denuncias populares sobre el colapso de los servicios médicos en gran parte de las ciudades y pueblos de la isla caribeña, esta misma semana se reconoció la incapacidad de satisfacer la altísima demanda de atención médica en San Antonio de los Baños (Artemisa), en la ciudad cabecera de Sancti Spíritus y en Baracoa (Guantánamo).
El medio estatal cubano evitó llevar a cabo algún tipo de comparación entre las circunstancias que rodean al sector sanitario en Madrid con las que existen en Cuba; sin embargo, sí condenó el déficit de personal para atender enfermos, la sobrecarga de trabajo de quienes suplen esos vacíos y la falta de calidad en la atención a los pacientes que se observa en la capital española, cuando todo eso y más lleva sucediendo en la isla por meses.
Cubadebate no refirió en ningún momento a las miles de denuncias de la población y del propio personal sanitario cubano en todas las provincias del país, incluyendo al vídeo-protesta de los médicos holguinero que se hizo viral hace unas semanas, donde exigían el fin de las pésimas condiciones en que el Estado los hace trabajar día a día y el reconocimiento de su labor (luego de que el primer ministro cubano Manuel Marrero los culpara por todos estos problemas).
El perfil de Facebook del medio oficialista recibió inmediatamente decenas de críticas de los lectores, los que arremetieron contra la muy embustera actitud de la periodista y del portal.
Los comentarios se centraban en defender al personal médico de la isla por aguantar de manera estoica a todos los abusos del Estado y por hacer todo lo posible por salvar a los pacientes con tan pobres condiciones, señalando que Cuba no está ni de cerca en la misma situación de Madrid, porque está peor. Muchos calificaron a la prensa cubana como una «estafa».
