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«Lo que se avecina será un desastre total», padres cubanos opinan sobre el anuncio de reapertura de las escuelas tras la vacunación masiva de los estudiantes

Desde el próximo 4 de octubre comenzarán las clases presenciales nuevamente en Cuba, tras más de un año detenidas por la pandemia, y serán los estudiantes de 12 grado los primeros en regresar a las escuelas, tras completar el ciclo de inmunización contra el COVID-19 con las vacunas cubanas Soberana 02 y Abdala, según la provincia donde vivan.

La información fue dada a conocer por el Ministerio de Educación (MINED) de Cuba, lo que contradice la noticia inicial de esperar hasta el mes de noviembre para retomar las clases presenciales.

Según se precisó, los estudiantes de 12 grado tendrán cinco turnos de clases diarios, de lunes a viernes, y siempre en horario de la mañana.

Las autoridades explicaron que el curso escolar está diseñado para completar 16 semanas en las escuelas y así cerrar el grado, además de cuatro semanas lectivas extras para la preparación de los estudiantes de cara a enfrentarse a las pruebas de ingreso a la Educación Superior.

A los alumnos de 12 grado, le seguirán décimo y onceno, los cuales retornarán a las escuelas en noviembre, una vez que hayan finalizado el ciclo de vacunación contra el coronavirus.

En el caso de los de décimo grado, recibirán clases en la tarde (lunes, miércoles y viernes) y los de 11 grado recibirán clases vespertinas los martes y jueves, y los sábados serán en las mañanas.

A medida que avance el proceso de vacunación, también regresarán a las aulas los estudiantes desde primero a noveno grado; con quienes se pretende retornar a las clases presenciales desde mediados de noviembre.

La noticia no ha caido bien entre los padres, quienes vaticinan un verdadero desastre sanitario con el regreso de los estudiantes a las escuelas, sin que el país tenga controlada la pandemia, y mucho más sabiendo que las vacunas no impiden quedar contagiados con la COVID-19.

A ello hay que sumar el grado de envejecimiento del claustro de profesores, los cuales en su mayoría poseen una edad que los hace vulnerables en caso de quedan contagiados con el coronavirus.

Andrés Ramírez Díaz, director de Enseñanza Primaria en el municipio habanero de La Habana Vieka, comentó a nuestra redacción que los estudiantes han estado recibiendo teleclases sin ningún tipo de ayuda o asesoría de profesores, y bajo medidas de confinamiento, una situación que «atenta contra el normal desarrollo del menor».

En su caso, señaló, ha estado muy pendiente de sus hijos, uno en primaria y otro en secundaria, y de las dudas que tienen, y los ayuda para que consoliden los conocimientos, pero «en todos los hogares no es así», lamentó.

Otros creen que 16 semanas no serán suficientes para recuperar todo este tiempo de ausencia de las aulas. «No es suficiente (…). Esas teleclases no ayudan nada y ellos necesitan más tiempo frente a un profesor», opinó Francisca Reyes, madre de dos estudiantes de quinto grado en Centro Habana.

Yadisley Rodríguez, madre de un niño que termina noveno grado que vive en Camagüey, nos aseguró que las familias están viviendo una odisea con tantas necesidades, y apenas cuestionan lo que significará que los menores «pasen de grado» sin haber aprendido bien los contenidos.


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