En medio de la peor ola de contagios y muertes por coronavirus que ha sufrido Cuba desde que inició la pandemia en marzo de 2020 y cuando el país sufre una crítica escasez de recursos médicos y de medicamentos, el manzanillero Maykel Suárez Machado, natural de Granma, fabricó en su hogar una versión criolla de un concentrador portátil de oxígeno para poder salvar la vida de su esposa, infectada con la enfermedad.
Isabel Barrios Peláez, pareja de Maykel, fue la beneficiaria del diseño y creación de este concentrador de oxígeno casero, por el que pudo finalmente salir del estado grave de salud por el que estuvo hospitalizada durante 27 días.
El Hospital Provincial Celia Sánchez Manduley, en el mismo Manzanillo, presentaba un faltante de oxígeno impresionante (el mismo que muchísimos otros centros sanitarios del país) y Maykel entendió que debía actuar por cuenta propia o Isabel moriría.
La emisora local Radio Granma informó que el joven es graduado en Electrónica, con especialidad de radiomecánico «A», por lo que sus habilidades le ayudaron mucho para crear el dispositivo, aunque confesó que investigó mucho en Internet y contó con la ayuda de otros especialistas.
El cubano comentó que trabajó con su amiga Yuramis García Rodríguez, licenciada en Química, buscó métodos antiguos de confecciones y se nutrió de las experiencias obtenidas en otros países.
El electromédico del Hospital Materno Infantil Fe del Valle (del mismo municipio), también asesoró en la creación del concentrador, explicando por vía telefónica los detalles técnicos esenciales para la optimización de su uso.
Maykel dejó claro que no pretendía que la confección del dispositivo resultara cara ni con piezas importadas; de hecho, explicó que la idea era montarlo con recursos caseros a la mano: gasa, pomos plásticos, puntas de lapiceros (todo bien esterilizado con cloro).
La escasez de oxígeno medicinal cobró notoriedad mediática hace unas semanas cuando se volvió más preocupante, reportando incidencias en Cienfuegos, Holguín y Santiago de Cuba.
El Hospital Arnaldo Milián Castro de Santa Clara recibió hace 2 semanas una rastra cargada con balones de oxígeno, custodiada por efectivos de la Policía, evidenciando el valor que ha tomado este recurso en el país actualmente, pues es imprescindible para el tratamiento de pacientes graves de coronavirus.
Mientras, el Gobierno reconoció que la falta de oxígeno en sus instalaciones hospitalarias se debía a una avería en la principal planta del país, lo que se vería arreglado a inicios de septiembre.
Maykel relató que fue muy satisfactorio para él porque le daba tranquilidad el hecho de saber que ella contaba con un equipo permanente a su lado, para ahorrarle esos minutos de desespero.
El equipo solo pudo ser probado una vez que Isabel fue trasladada a otra sola, donde le dieron permiso para poner en marcha el concentrador, pero en seguida recibió la noticia del deceso de su hermana menor. Maykel comentó que, conociendo las circunstancias, le pusieron el concentrador antes de la confrontación, y a pesar de que su estado empeoró, «con el equipo logró una rápida recuperación sin presentar la molesta falta de aire».
El cubano contó que el doctor que atendió a la mujer, quien dio primero la luz verde al equipo en la sala, le confesó que «si tuviera más equipos de esos se le favoreciera su atención a los pacientes».
El concentrador portátil de oxígeno lo está utilizando actualmente otra persona con secuelas del coronavirus, y Isabel se está recuperando en su vivienda.
El ingenioso cubano comentó que va a seguir creando equipos y que, aunque este no sea profesional del todo, proporciona una ayuda necesaria en personas en estado grave. Mencionó que la manufactura es sencilla y la inversión es mínima, por lo que están confeccionando más en estos momentos.


