El influencer cubano Yoandi Montiel Hernández, mejor conocido como El Gato de Cuba, lleva ya más de 4 meses preso en Cuba desde que el pasado 12 de abril fuera detenido en su propia casa durante un operativo policial en el que participaron más de 20 policías y boinas negras.
«Lo acusan de desacato por haberse burlado de Miguel Díaz-Canel en sus últimas directas. El abogado presentó en tres ocasiones cambios de medida para que pudiera esperar el juicio en libertad, pero todas fueron denegadas. Debido a la situación tan difícil que hay con la pandemia, su instructor nos dice que aún no está definido cuándo le harán juicio», explicó a DIARIO DE CUBA su padre, Lázaro Montiel.
Durante este tiempo que ha estado en prisión, El Gato de Cuba se contagió con COVID-19 y también tuvo un hongo en uno de sus pies, pero afortunadamente pudo recuperarse de ambas dolencias.
«Pude verlo por vez primera el 16 de agosto, después de cuatro meses preso. Solo sabía de él por llamadas telefónicas. Está bien tanto físicamente como de ánimo en las difíciles condiciones que se puede estar en una cárcel, pero realmente consideramos que no debería estar preso por lo que hizo» apunta el padre.
Al referirse a los inicios de su hijo como Youtuber, su padre contó que Yoandi comenzó a hacer sus programas cuando notó que ETECSA le había robado saldo de su celular, por lo que empezó a quejarse en sus primeras directas del mal servicio de la empresa.
«A partir de que su popularidad aumentó en las redes a principios de este año, comenzamos a notar que él tenía vigilancia en las cercanías de la casa. Además de eso una vez le tiraron piedras en la calle y sabemos que eso no puede ser casual” añade.
Las leyes cubanas contemplan penas de privación de libertad, de uno a tres años, para quien ultraje y ofenda al presidente del Consejo de Estados, al resto de los miembros de este órgano y a los miembros de la Asamblea Nacional. Es de esperar que la Fiscalía solicite la pena de tres años para El Gato de Cuba.
