El periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), reconoció en un artículo publicado este sábado que la crítica disponibilidad nacional actual de medicamentos continúa y continuará siendo muy compleja.
La Directora de Operaciones y Tecnología de la estatal BioCubaFarma, Rita María García Almaguer, declaró, no obstante, que el país está recuperándose en este ámbito gracias a la entrada de material primas, por lo que se prevé que 251 de los 359 medicamentos que conforman el cuadro básico sean nuevamente surtidos al Sistema Nacional de Salud para el cierre del año.
Aclaró que «el déficit de fármacos no se va a solucionar de inmediato», pues como la pandemia de coronavirus es un fenómeno global, «se presentan constantemente dificultades para importar los medios necesarios».
Sin embargo, admitió que «un 30% del cuadro básico de medicamentos va a continuar afectado», dado que la dirección nacional decidió priorizar la recuperación de la producción de los medicamentos controlados por tarjeta, los requeridos para el tratamiento de enfermedades crónicas, los antibióticos y, por supuesto, los correspondientes al protocolo de atención a pacientes con coronavirus.
La funcionaria se refirió a la grave situación que viven los medicamentos de amplio uso en la población con serio déficit (y hasta ausencia) en la red estatal de farmacias desde hace muchos meses. Aseguró que los antibióticos orales (como la Amoxicilina, la Cefalexina, la Cefixima, el Co-Trimoxazol y la Ciprofloxacina) ya se están fabricando.
Recalcó que no estarán disponibles de forma inmediata por razones como la enorme demanda que tienen y su relación con la capacidad productiva del país, y porque se trata de «una industria altamente regulada que necesita un tiempo prudencial para el análisis de la calidad».
Declaró que en septiembre estará llegando a la población varios de de los antibióticos orales que se están fabricando en las dos plantas de producción disponibles de la Empresa Laboratorio Farmacéutico 8 de marzo.
La Amoxicilina en suspensión oral de 250 miligramos (mg) para edades pediátricas, y en cápsulas de 500 para adultos constituye la fabricación de la planta de los penicilánicos, y en la planta de las cefalosporinas orales, actualmente se elabora la Cefixima de 100 mg, y la Cefalexina de 250 mg para niños y de 500 mg en cápsulas para adultos.
Granma recogió que la producción de las cefalosporinas para lo que resta del año está garantizada, mientras solo «hay cobertura para dos o tres meses» en el caso de los penicilánicos.
La Azitromicina, en cambio, dado su alta demanda en los hospitales para combatir el coronavirus y su venta ilícita en el mercado informal, tendrá un uso exclusivamente hospitalario.
El plan de producción mensual de la Azitromicina, de acuerdo con García Almaguer, es de 536.111 tabletas en tiempos normales, y se está produciendo en la actualidad alrededor de un millón de tabletas mensuales.
El precio en el mercado negro es de unos 2.500 pesos, lo que resulta prohibitivo para una gran sector de la población. Los que sí pueden comprarlo lo utilizan de forma preventiva, y por ello aumenta aún más la demanda.
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