Las redes sociales se han posicionado como la principal plataforma para la venta de medicamentos de forma ilícita en Cuba, y casi la única vía para abastecerse con fármacos cuando la isla vive la peor etapa de la pandemia de coronavirus desde su comienza en marzo de 2020.
La crisis general más grave conocida hasta el momento en Cuba ha dejado al Estado nacional sin recursos, donde la escasez de medicamentos en los centros sanitarios y en la red estatal de farmacias ha llevado a la población a buscar alternativas de suministros.
«La Farmacia» es el grupo cubano de Telegram, especializado en el canje de medicinas entre usuarios, donde más participantes se contabilizan, aún cuando fue creado recientemente.
En él se intercambian todo tipo de insumos médicos, incluyendo los de mayor demanda por parte de la población, como vitaminas, analgésicos, mascarillas y jeringuillas, Azitromicina, Rocephin, Naproxeno, Ibuprofeno, etc.
Este grupo fue fundado y controlado por la agencia publicitaria privada cubana Discover, la que cuenta con millones de seguidores en redes sociales.
Los responsables de «La Farmacia» han asegurado que «el canal solo publica los anuncios», apuntando que ellos no se responsabilizan por las operaciones de compra y venta, por lo que recomienda que no se realicen adquisiciones de no ser un trato seguro y que, en caso de estafa o engaño, reportarlo de inmediato a las autoridades competentes y a los administradores del canal.
Este también prohíbe la divulgación de contenidos ajenos al objetivo del grupo, incluyendo política, religión, etc.
Los internautas que se dedican a las gestiones de compra-venta en «La farmacia» no dicen los precios de los medicamentos abiertamente, en caso de que sean requeridos por las autoridades cubanas, quienes ya han dejado clara en varias declaraciones y en sus acciones la guerra al contrabando de fármacos.
El presidente Miguel Díaz-Canel aseveró el pasado 7 de agosto que la venta ilegal de medicinas en la isla no tendría contemplación. El dirigente se refirió al problema en medio de una comparecencia del grupo temporal de trabajo gubernamental, cuyo objetivo radica en combatir la pandemia del coronavirus, en donde también se abordaron las estrategias para luchar contra la reventa de fármacos.
En dicha reunión, el gobernante precisó que la comercialización ilegal de medicinas constituye una problemática que afecta a todos los territorios de la geografía cubana, razón por la cual mandó a las administraciones locales a combatir el fenómeno, en conjunto con fuerzas del Ministerio del Interior (MININT).
