El diario oficialista local de la provincia de Ciego de Ávila, Invasor, informó que José Ángel Portal Miranda, titular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba, reconoció finalmente que los reportes de nuevos casos positivos y fallecimientos por coronavirus emitidos cada día en televisión nacional son «imprecisos», pues «solo ingresan los fallecidos que en el momento de su deceso tienen un PCR positivo».
El Ministro también afirmó que no todos los difuntos alcanzan a someterse y a obtener el resultado del examen PCR antes de fallecer, por lo que las estadísticas oficiales tampoco toman en cuenta estos detalles.
El periodista cubano José Raúl Gallego defendió, desde su perfil personal de Facebook, el criterio de que la irregularidad de estos partes también está sujeta a «la manipulación política (…) de las cifras por parte de un Gobierno que miente en todas las estadísticas porque puede hacerlo, porque el Partido es la fuerza superior y dirigente de la sociedad y el Estado, porque es un sistema totalitario y porque no existen instituciones independientes que puedan servir como mecanismo de control y contrapeso».
Gallego alegó que las cifras informadas por el Director Nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán, son «sesgadas», «manipuladas» y «falsas», asegurando que la isla está viviendo una crisis sanitaria muchísimo peor de lo notificado y de lo que cualquiera podría imaginar.
El mismo texto de la prensa estatal avileña advirtió que el aumento de muertes por coronavirus en el territorio es tan alarmante que las autoridades se han visto obligadas a trabajar en la ampliación del cementerio de la cabecera provincial.
Mercedes, una custodio del cementerio, comentó que, todo durante la semana pasada, el domingo recibió 13 cuerpos, 43 el lunes y 69 el martes.
Entretanto, Carlos César Cano, inversionista de la Dirección Municipal de Comunales que trabaja en las obras de ampliación de la necrópolis, se refirió a la «gran cantidad de cuerpos en descomposición al mismo tiempo» como el principal problema, asegurando que no radica en fallas en la construcción de las bóvedas, pues nunca antes se había presenciado un frenesí laboral como este para los sepultureros.
“Días de siete, de cinco… siempre varios. Te digo, siete viajes cada carro y somos cinco en la funeraria de Ciego, sin contar los que se han sumado”, refirió un chofer de carros fúnebres sobre la transportación de cadáveres.
El funcionario aseveró que hicieron 80 bóvedas dentro del perímetro existente y 150 en la ampliación, además de otras 219 que se terminaron en dicha extensión. Aún así, insistió en que les quedan 110 por ocupar, a raíz de los 339 enterramientos que se han ejecutado en solo 17 días, sin tener en cuenta a los fallecidos que fueron cremados.
El Clavel, la funeraria local, es incapaz de asumir por sí sola el volumen actual de decesos, por lo que incorporó vehículos de empresas estatales como CUPET, ARTEX, OBE, COPEXTEL, LIDEX, BANDEC y Correos, en función de asistir el traslado de los cadáveres.
Esta situación, no obstante, se da además en otras provincias como Villa Clara y Cienfuegos, donde el aumento de la cifra de muertes en las últimas jornadas ha provocado que otros cementerios también se encuentren en proceso de ampliación.


