Cuando Cuba atraviesa una crisis general sin precedentes, marcada por la escasez y sufriendo un déficit nacional de combustible y piezas de repuesto para las centrales de generación de electricidad, el presidente Miguel Díaz-Canel pidió en una comparecencia que la Empresa Eléctrica se asegure de notificar con suficiente tiempo a la población cuando ocurrirán los temibles apagones.
«Hay que darle la información clara a la población, alertar, que la gente sepa en qué momento va a llegar el indeseable apagón», dijo Díaz-Canel este martes al analizar la situación del sistema eléctrico nacional, según reportó la prensa oficialista.
Entre las causas que agravan la crisis se encuentra el incremento del consumo en el llamado horario pico, por tanto se indicó a los municipios y provincias cerrar aquellas entidades estatales que no resulten imprescindibles y así reducir la carga eléctrica.
Además, pidió que el sector residencial realizara un «esfuerzo» para ahorrar energía, apelando a la «conciencia» y la «compresión» de los ciudadanos para enfrentar la crisis energética que vive el país.
Se pidió también que aquellas producciones que demandan mayor consumo eléctrico, se procesaran fuera del horario pico.
La reunión también abordó la situación epidemiológica cubana por la pandemia del coronavirus, decidiendo que se debería relocalizar a los pacientes que necesiten oxígeno en un mismo local para hacer un uso «racional y eficiente» de los muy carentes recursos.
El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba afirmó que se necesita emplear con un urgencia «un concepto de ahorro, un concepto de eficiencia en el trabajo», reconociendo entonces el grandísimo despliegue de recursos técnicos y humanos ocurrido en los últimos días para distribuir y garantizar oxígeno medicinal en centros de atención médica y asistencial ante el colapso del sistema sanitario cubano, respuesta operativa a la que se le ha dado gran cobertura mediática oficialista.
Tras el polémico comentario del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, culpando al personal de salud cubano por el agravamiento de la crisis epidemiológica nacional, los profesionales sanitarios del país se han sublevado y han pedido la dimisión de dicha figura política.
El gobernante, intentando aliviar la mala reputación que dejó la actitud de Marrero, agradeció a los trabajadores sanitarios por su esfuerzo y por «el papel que están desempeñando».
Justamente, fue el repentino regreso de los apagones programados una de las principales causas por las que emergió la histórica ola de protestas populares masivas durante el pasado 11 de julio.
Pese a que el Gobierno prometió que la medida de los cortes eléctricos sería próximamente solucionada, al menos 3 centrales termoeléctricas cubanas han quedado fuera de servicio esta semana por averías; lo que significa que no solo los apagones no cesarán, sino que es muy probable que se vuelvan frecuentes.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) reportó que no estarán prestando servicios la unidad 7 de la TE Máximo Gómez (Mariel, Artemisa), la 5 de la TE Diez de Octubre (Nuevitas, Camagüey) y la 1 de la TE Lidio Ramón Pérez «Felton» (Mayarí, Holguín), con 60, 65 y 260 MW, respectivamente.
Es en este mes de agosto, el de más fuerte calor de todo el año en Cuba, que la población tendrá que permanecer a oscuras en sus domicilios por largos períodos de tiempo, pues tampoco podrán salir a la calle debido a las medidas de encierro total dictadas por el Gobierno para evitar el contagio con el coronavirus.
