Este viernes 3 de agosto se cumplen 95 años del nacimiento de Fidel Castro Ruz y, curiosamente, ese día de 1926 también cayó un viernes 13. Con la llegada al mundo del tercero de los 6 hijos del matrimonio entre Ángel Castro Argiz y Lina Ruz González, se perpetraba, para muchos, la historia de “mala suerte” para el pueblo cubano.
Aun cuando no se conoce exactamente cuando fue que comenzó a considerarse el viernes 13 como un día de mala suerte, para el pueblo cubano bien pudiera haber sido aquel de 1926.
La fecha de viernes 13 ha inspirado no pocas películas y películas, aunque la peor pesadilla es la que ha sufrido el pueblo cubano con el nacimiento de hombre que prometió un cambio a mejor, pero que en realidad sumió a un país entero en la escasez y necesidad.
Algunos consideran que las nuevas generaciones que están ocupando los puestos de los líderes históricos de la Revolución cubana no son más una copia mala de los mismos, ya que no cuentan con el carisma, intenciones o poder de los de antaño para cambiar las cosas.
La mala suerte de Fidel Castro le dejó a Cuba un reemplazo: Raúl Castro, quien a su vez le cedió el mando al ingeniero electrónico Miguel Díaz-Canel, cuyas frases como “la limonada es la base de todo” o “la orden de combate está dada” le han dado la vuelta al mundo.
La mala suerte de los cubanos se sigue manifestando y otro ejemplo es a quien tienen por dirigentes. En el caso del Primer Ministro Manuel Marrero, recientemente culpó al propio personal médico del malestar de la población en medio de la pandemia. Según Marrero, no es la marcada escasez de medicinas y el colapso de los hospitales lo que tiene al sector de cabeza, por lo que señala a la actitud de los médicos como principal fuente del descontento popular con el sistema médico en general.
No obstante, si bien es cierto que un viernes 13 para los cubanos puede que nunca llegue a ser un día que celebren con alegría, cualquier otro día, como por ejemplo el 11 de julio, es bueno para comenzar a cambiar la “mala suerte” de Cuba.
