La prensa oficialista cubana salió de nuevo en defensa del Gobierno, luego de que circularan denuncias en redes sociales sobre supuestas ventas estatales de alimentos donados a Cuba en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), las que los medios propagandísticos cubanos tildaron de ser «fake news».
Tras la histórica ola de protestas populares multitudinarias pacíficas sucedidas el pasado 11 de julio en toda Cuba, causadas principalmente por el gran hartazgo del pueblo por la agudísima crisis general que azota al país, numerosas naciones (como Rusia, China, México, Bolivia y Vietnam) han enviados grandes cargamentos con donaciones de comida para la población cubana, las que deberían estar siendo exclusivamente distribuidas a través de las bodegas locales y de forma gratuita.
El Gobierno anunció la entrega de donativos de alimentación a 3,8 millones de familias para paliar el hambre que existe en la isla.
El Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NNTV) aseguró este martes que tales acusaciones eran burdas mentiras, totalmente discordes con la realidad y malintencionadas.
A la par que desmentía los rumores, el programa oficialista por excelencia de la isla afirmó que los medios de prensa independientes, tildados por el Gobierno de ser «financiados desde Estados Unidos», han empleado el muy sensible tema de las donaciones y ayuda solidarias al país para «articular campañas para desprestigiar la gestión del Gobierno cubano» y «hacer creer a sus audiencias que Cuba vende a la población los productos donados».
Numerosas denuncias comenzaron a circular recientemente en redes sociales sobre sospechas acerca de la repentina aparición de productos mexicanos en los anaqueles de los establecimientos comerciales en MLC.
Los funcionarios y empleados de estos locales entrevistados por el NNTV aseguraron que los alimentos donados por México y Nicaragua a Cuba llegaron en formatos diferentes a los que se venden en la red minorista.
Betsy Díaz, titular cubana de Comercio Interior, adelantó que desde el mes de agosto, se estará entregando gradual y gratuitamente, a través de la libreta de abastecimiento, un «módulo» consistente de arroz, granos, pastas alimenticias y azúcar a millones de familias en la isla.
El reporte recalcó que «Cuba tiene normas, incluso legales, que garantizan la transparencia del proceso de recepción y distribución de las donaciones».
No obstante, no se procedió a aclarar la razón por la que estas «normas» no funcionaron en mayo, en el momento en que algunos usuarios compartieron fotografías de las botellas de un litro de aceite, de fabricación rusa, las cuales se estaban expendiendo mediante la propia libreta y portaban una etiqueta en la que se leía la prohibición de su venta al constituir parte de un lote de donativos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
La publicación de estas imágenes en Facebook vino acompañada por quejas y llamados a que las Naciones Unidas se pronunciaran en contra de la comercialización de un alimento que debía haber sido distribuido de manera gratuita.
Las denuncias fueron replicadas poco después por el propio Ministerio de Comercio Interior, alegando que existían problemas técnicos en la fábrica nacional, y que serían repuestos los productos una vez se arreglaran las averías en la industria cubana.
El texto señaló que la línea de envasado destinada a la mercancía que va a parar al mercado normado estaba experimentado roturas y que se habían «diseñado alternativas para poder realizar las entregas».
De igual forma, es evidente la poca confianza que generalmente siente la población cubana hacia las declaraciones y acciones de sus dirigentes y representantes gubernamentales.
