Los sistemas necrológico y sanitario de la provincia de Guantánamo se hallan dentro de tal situación de colapso que la morgue del hospital Agostinho Neto en la cabecera provincial no tiene capacidad para gestionar el tan alto número de fallecidos como consecuencia del coronavirus en la provincia, cifras que han aumentado significativamente en las últimas semanas y que seguirán creciendo en los próximos meses, por lo que las autoridades territoriales se han visto obligadas a tomar medidas drásticas.
El hospital más importante de Guantánamo también sufre un grave déficit de insumos médicos, personal de trabajo y espacio de asistencia médica.
Mientras, los cadáveres se van acumulando en los pasillos de entrada de la morgue para que una furgoneta de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) los traslade poco a poco hacia el municipio Manuel Tames para recibir sepultura. Esta provincia y su vecina, Santiago de Cuba, han sido objeto de críticas en las últimas semanas por la realización de inhumaciones masivas en fosas comunes en esos territorios.
El reportero oficialista Eloarglis Carnet Lescaille, del local Telecentro Solvisión, contó que el Gobierno provincial habilitó la Casa de la Cultura de Guantánamo para ser sede de velatorios de no fallecidos por coronavirus.
La activista Iliana Herrnández publicó recientemente en sus redes sociales algunas instantáneas que testigos del caos que sufre el hospital le han enviado, donde se puede ver claramente los pasillos del centro sanitario repleto de cadáveres, acotando que muchos mueren esperando a ser atendidos, por lo que fallecen vestidos con ropa y zapatos.
La Seguridad del Estado, para evitar que continúen siendo filtradas y publicadas imágenes sobre el crítico escenario que vive el referente de salud provincial, colocó cámaras en varios puntos de la institución para capturar a los ciudadanos que registran los hechos.
Agregaron que «los pacientes se van desaturando hasta que mueren», a consecuencia de que estén colapsadas las salas de terapia.
Las autoridades cubanas, no obstante, no han pedido ayuda de forma oficial a organismos internacionales
Insistieron en que el paciente, cuya situación se vuelva grave o crítica, fallece, pues no se le pone oxímetro de pulso a «los pacientes ingresados que supuestamente no tienen riesgo de complicaciones», porque no hay.
Las fuentes agregaron que los enfermos que llegan con falta de aire se ven obligados a caminar ser cargados por sus familiares, a falta de sillas de rueda o camillas para ser trasladados.
Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) no presenta esos datos en las estadísticas oficiales. Las fuentes aseguraron que esos partes reflejan un número menor al real, ya que cada día se reúnen en la morgue representantes de la Seguridad del Estado, del Partido Comunista y «un doctor llamado Rafael, de Higiene», para decidir «cuántos muertos incluirán oficialmente» en las cifras.
Finalizaron mencionando que «en el hospital, todo es llanto y dolor».


